Inevitablemente, todos los años fallecen personajes del medio deportivo. Este recuento de los decesos notables comenzará con los que dejaron vacíos en el deporte mexicano. Primero fue Ramón Arano, de 72 años, lanzador histórico del Beisbol mexicano, víctima de cáncer. “Tres Patines” jugó 32 temporadas con retiros temporales entre 1959 y 2001. Terminó sus 32 temporadas como líder histórico en juegos lanzados (811), juegos ganados (334), cierres de juego (57) y entradas lanzadas (4773 y un tercio) en la Liga Mexicana de Beisbol. Miguel Calero, guardameta retirado de Pachuca, donde trabajaba con el cuerpo técnico, murió a causa de trombosis cerebral y una recaída del mismo mal. El “Cóndor” colombiano campeón con Pachuca llevaba dos años retirado. Apenas hace siete días, Salvador “Chava” Reyes, ocho veces campeón con las Chivas de Guadalajara, fue llevado a la tumba por cáncer de colon a los 71 años. Alfonso “Capi” Montemayor, último sobreviviente del equipo original de León de 1944, dejó este mundo justo en la semana de semifinales de liguilla, quizá el presagio para la eliminación de los Panzas Verdes. El luchador regiomontano Emilio Charles Jr., ídolo de los años ochenta y noventa, murió el 28 de diciembre de 2012 en el Distrito Federal por problemas renales. Antes estuvo al borde de la muerte por una picadura de araña. Ganó 16 luchas de apuestas y fue campeón del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL). Alejandro “Timón” Martínez falleció en agosto, a consecuencia de la pelea de 2009 en Nuevo Vallarta contra Juan Alberto “Topo” Rosas. Martínez salió en estado de coma, nunca se recuperó del todo. El costarricense realizó ocho de sus 18 combates en Baja California y diez en suelo mexicano. Otras muertes en el deporte internacional se dieron por causas naturales, problemas de salud o accidentes. Teófilo Stevenson, púgil cubano ganador de tres medallas olímpicas y tres campeonatos mundiales amateur, pereció por problemas cardiacos. Stevenson pudo haber ganado más metal olímpico, pero Cuba no asistió a los juegos de 1984 ni de 1988. La “Vida Loca” de Johnny Tapia terminó a la edad de 45 años. Tenía problemas cardiacos, su medicamento terminó por matarlo. Antes había sido pronunciado muerto por una sobredosis de cocaína, pero no falleció, fue una de cuatro ocasiones en que venció a la muerte. Su infancia fue marcada por el asesinato de su madre, su padre estuvo encarcelado, lo conoció hasta 2010 y Johnny tuvo problemas de alcoholismo y drogadicción. Su sobrino y cuñado murieron en un choque automovilístico cuando iban a visitarlo al hospital. Tapia ganó cinturones mundiales en tres divisiones de peso, peleó por última vez en 2011. El futbolista italiano Piermario Morosoni, cayó al césped durante un partido y falleció de un infarto en la cancha tras recibir atención médica. El ex integrante de los Clippers de San Diego, Jerome Whitehead, fue encontrado sin vida en la ciudad donde debutó en la NBA, sufrió una hemorragia intestinal a causa del consumo excesivo de alcohol. Mark Lenzi, clavadista ganador de oro en 1992 y bronce en 1996, falleció sin causa oficial. Sufría de desmayos y baja presión, no se dio a conocer una enfermedad o padecimiento específico. Michael Peterson, australiano alguna vez considerado el mejor del mundo, murió de un paro cardiaco. Asesinatos El crimen acabó con algunos atletas, el principal: Héctor “Macho” Camacho. El ex campeón mundial en cuatro categorías de peso recibió un disparo en la cara mientras estaba sentado en el asiento de copiloto de un vehículo estacionado afuera de un bar. El ataque está vinculado al crimen organizado. Pascual Pérez, ex lanzador ligamayorista, murió apuñalado durante un robo a domicilio en su natal República Dominicana. El sudafricano ex campeón mundial pesado, Corrie Sanders, murió víctima de balazos al estómago cuando un grupo de asaltantes disparó a diestra y siniestra en el restaurante donde disfrutaba una reunión familiar en Pretoria, Sudáfrica. Sanders fue monarca pesado de la Organización Mundial de Boxeo, uno de los tres verdugos de Wladimir Klitschko. Jerry Brown, jugador del equipo de práctica de los Vaqueros de Dallas, murió en un accidente de tránsito como pasajero. Su compañero, Josh Brent, conducía en estado de ebriedad. Brent salió bajo fianza. Jeffrey Ntuka, ex seleccionado nacional sudafricano de Futbol, murió apuñalado en un bar poco después de haberse quedado sin club. Víctimas de cáncer El legendario “Niño” de los Mets de Nueva York, Gary Carter, murió a causa de cáncer cerebral. El ex receptor también vistió las casacas de los Expos de Montreal, Dodgers de Los Ángeles y Gigantes de San Francisco. El ex lanzador ligamayorista y coach de bullpen de los Padres de San Diego, Darrel Akerfelds, murió en plena temporada, víctima de cáncer pancreático. Miki Roque, zaguero del Liverpool y el Real Betis, falleció a los 23 años de edad a causa de cáncer de pelvis. La nueve veces campeona femenil de Golf de la LPGA, Colleen Walker, falleció el 11 de diciembre a los 56 años. Pedro Borbón, lanzador de la gran carpa y dos veces campeón con los Rojos de Cincinnati, perdió la batalla contra el cáncer de piel. Freddie Solomon, receptor dos veces campeón con los 49ers de San Francisco, sucumbió al cáncer de colon e hígado. El cuarto máximo ganador zurdo en la historia de Grandes Ligas (123 victorias), Mel Parnell, fue otra víctima de cáncer. Murió el mismo año en que otro ícono de Medias Rojas, Johnny Pesky, dejó este mundo. Suicidios Los suicidios también conmocionaron al ámbito deportivo, quizá el más espeluznante fue el del linebacker de los Jefes de Kansas City, Jovan Belcher, quien se quitó la vida de un disparo en el estadio Arrowhead poco tiempo después de haber matado a su novia y madre de su hija de tres meses de edad. Como siempre, volvió a relucir el tema de los efectos de las conmociones cerebrales de los jugadores de Futbol Americano, tal como cuando se suicidó el linebacker histórico de los Cargadores de San Diego, Junior Seau. Apenas un mes antes, Ray Easterling, ex jugador de los Halcones de Atlanta, se había matado de un disparo. Easterling demandó a la NFL por la manera en que fueron tratadas las lesiones cerebrales mientras jugaba. Su esposa señaló que Ray mostró síntomas de demencia cuando terminó su carrera. En la demanda masiva, con más de cien ex jugadores, se encontraba Alex Karras como acusador principal. Karras fue tacle defensivo de los Leones de Detroit y pasó de la cancha al mundo del espectáculo como actor. Pese a problemas de salud como demencia, cáncer y padecimientos cardiacos, su causa de muerte fue por insuficiencia del hígado. Murió a los 77 años de edad. El 22 de diciembre, fue encontrado el cadáver del ex ligamayorista Ryan Freel, aparentemente por un balazo de propia mano. Freel jugó ocho temporadas en las Mayores y terminó su carrera en 2009. Tenía un historial de conmociones cerebrales y un arresto por conducta indebida bajo la influencia del alcohol. Michael Current, ex liniero de la NFL, se quitó la vida el mismo día que enfrentaría cargos de abuso sexual. El ex luchador Michael “Brain Damage” Lambert, personaje independiente mejor conocido por las luchas “a muerte” de Combat Zone Wrestling, aparentemente se quitó la vida a los 34 años de edad. Los no jugadores No solo murieron atletas, algunos de pantalón largo también perdieron la vida. Steve Sabol, creador de NFL Films, batalló con un tumor cerebral inoperable durante 18 meses. Será recordado por convertir el registro en video de la NFL en un arte. Art Modell, propietario de los Browns de Cleveland que posteriormente se llevó al equipo a Baltimore con el nombre de Cuervos, murió justo antes del inicio de temporada. Los Cuervos llevan un parche conmemorativo en el uniforme con la palabra “Art”. Marvin Miller, padre de la unión de jugadores del Beisbol de Grandes Ligas, murió poco después de haber sido diagnosticado con cáncer en el hígado. Lee McPhail, integrante del Salón de la Fama del Beisbol, creador de siete campeonatos en diez años en el sistema de desarrollo de jugadores de los Yankees de Nueva York, murió a los 95 años. Emmanuel Steward fue peleador, pero se popularizó por entrenar a peleadores de la talla de Oscar De la Hoya, Evander Holyfield, Thomas Hearns y Wladimir Klitschko. También fungió como analista televisivo en las transmisiones de HBO. Otro entrenador, Angelo Dundee, forjador de quince campeones, entre ellos Muhammad Ali, sufrió un infarto fatal en octubre, padecía problemas de coágulos. Uno de sus pupilos, Carmen Basilio, también falleció este año. El ex monarca mundial welter y mediano tenía 85 años de edad. El máximo entrenador en jefe de la Universidad Estatal de Pennsylvania, Joe Paterno, murió durante el escándalo de abuso sexual a menores del que fue copartícipe. Paterno fue entrenador durante los últimos 41 años de su vida y murió poco después de haber sido despedido. Sid Watkins, cabeza de seguridad de Fórmula 1 y ex delegado médico, murió el 22 de septiembre. Bob Smith, inventor de lentes para esquiar, murió por complicaciones posteriores a cirugía cardiaca. Éstos son solo algunos de los más de ochenta personajes deportivos que dejaron de existir en 2012.
Publicidad
