Gerardo González Valencia, el líder del cártel mexicano Los Cuinis, procesado con prisión en Uruguay, amenazó con “colgar del puente más alto” al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, según informó el semanario local Búsqueda.
Las amenazas del narcotraficante fueron realizadas el pasado 26 de mayo, cuando al criminal mexicano le tomaron declaración para conocer el origen de unos condimentos que fueron descubiertos en su celda la noche anterior.
González Valencia dijo que la pimienta y el adobo ya estaban allí, en el lugar en que ya se encuentra recluido. Cuando el policía que lo interrogaba le preguntó si tenía algo más para agregar, respondió que sí.
“Me torturaron. Me tuvieron desnudo con temperaturas bajo cero. Si el ministro del Interior, Bonomi sigue mandando sus guardias a torturarme, que busque el puente más alto del Uruguay donde lo voy a colgar”, dijo y después firmó su declaración.
Según indica el semanario, el Ministerio del Interior presentó una denuncia penal ante la Justicia especializada en Crimen Organizado por esta amenaza. Por este motivo, Bonomi tiene seguridad permanente desde hace algunos días.
González Valencia, que desde 2011 vivía en una mansión de Punta del Este, fue procesado con prisión en abril por el delito de lavado de activos y embargado por 10 millones de dólares, luego de que el caso de los Papeles de Panamá divulgara información sobre sociedades offshore que mantenía junto a su esposa Wendy Amaral Arévalo.
Ambos pretendían edificar una empresa tequilera de baja producción. La investigación abierta en contra de Los Cuinis en Uruguay, señala a Amaral como una de las cinco mujeres cercanas al grupo que lavaba dinero, además de ser la cabeza de cuatro empresas establecidas en Panamá que operaban en Uruguay.
El plan para blanquear el dinero se haría mediante la compañía panameña Del Todo Enterprise, misma que registraría, fabricaría y comercializaría tequila, algo que nunca concretó.
El procesado era el encargado financiero de Los Cuinis, organización criminal de la que se convirtió en líder tras la detención en México de su hermano, Abigael González, en febrero de 2015.
Fue detenido el pasado mes de abril, junto a otras 10 personas en Punta del Este, una ciudad peninsular situada en el extremo meridional de Uruguay, en el departamento de Maldonado.
Es uno de los balnearios más importantes, más caros y exclusivos de América Latina. Allá, dicen las fuentes a este medio, el presunto narcotraficante se mantuvo ocupado viviendo “una vida de rey”, comprando mansiones y chalets por todo Uruguay.
Estados Unidos pidió la extradición del narcotraficante. Sin embargo, indica el diario local El País, el gobierno uruguayo analiza apoyarse en la Convención Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el cumplimiento de las condenas penales en el extranjero, firmada por los países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA).
De esta forma se busca que González Valencia cumpla la condena que dictamine la Justicia uruguaya en ese país, lo que aceleraría su traslado. Para ello se requiere el consentimiento del mexicnao, indicó el fiscal general, Jorge Díaz.
Las razones por las que el Ministerio del Interior pretende que el líder de Los Cuinis sea extraditado, son la peligrosidad del cártel que integra y el temor a que le transmita conocimientos a criminales uruguayos.
Según consigna Búsqueda, el exdirector de Policía, Julio Guarteche, dijo en 2013 que las organizaciones de narcotráfico en Uruguay crecieron debido a tres motivos: el “ascenso” de criminales uruguayos en las organizaciones internacionales, los “contactos y “experiencias” de uruguayos en cárceles extranjeras y la presencia de narcos extranjeros en prisiones locales.
“Cuando nuestros compatriotas que están en las cárceles quisieron amenazar a los narcos extranjeros para marcar la cancha, estos respondieron con preguntas tales como: ‘¿cuántos policías mataste?’, ‘¿cuántos jueces?’”, había dicho Guarteche.
En la actualidad, dice el rotativo uruguayo, las autoridades policiales consideran que los recientes hechos de violencia en el barrio Marconi y la aparición de tres cuerpos descuartizados son una demostración de que las advertencias de Guarteche eran correctas.
El gobierno de Estados Unidos considera que Los Cuinis son la organización mexicana de tráfico de drogas más rica del mundo, según un informe de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
La organización es la que tiene mejores redes de distribución hacia Europa, Canadá y Asia. Los rentables negocios del narcotráfico también les han permitido lavar las ganancias en el sector inmobiliario, indica la DEA.
Los Cuinis, con base en el estado de Jalisco, ganan más dinero que cualquier otro cartel de narcotráfico de México, pues exportan cocaína y marihuana a Europa, donde ganan en euros, moneda mejor cotizada que el dólar estadounidense.
La familia Valencia pasó de tener plantaciones de palta en 1970 a dedicarse a sembrar marihuana. Años más tarde, a finales de la década de 1990, surgió la organización “Los Cuinis”, luego de la división del cartel Milenio -tras la detención de su líder. Así comenzó a centrar su actividad en el comercio ilegal de cocaína y metanfetaminas.
“Los Cuinis son los dueños casi absolutos del mercado europeo y asiático de las drogas”, informó un investigador estadounidense al semanario Proceso.
El capo del cartel, Abigael González Valencia fue procesado con prisión por narcotráfico en Jalisco, México el 28 de febrero.
“Según la DEA, el líder Abigael González Valencia, el Cuini, realizaba frecuentes visitas a España y sería propietario de varios negocios en La Rambla de Barcelona”, publicó el diario digital español El Confidencial.