Aunque una de las versiones sobre el accidente de un taxi amarillo en la colonia Cuesta Blanca de Tijuana, era que el chofer habría sufrido un paro cardiaco, ésta fue eliminada por los resultados del dictamen de la Policía Federal, el cual apunta solo un exceso de velocidad. Además, la causa de la muerte según el Servicio Médico Forense (SEMEFO) fue politraumatismo. Pendiente está el dictamen que deberán arrojar las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por homicidio y lesiones, averiguación que no tarda en declararse extinta, pues de determinarse que el chofer fue responsable, éste falleció. Ignacio Guadalupe Pedroza, de aproximadamente 55 años de edad, manejaba la unidad RTO-T-476 registrada en el municipio de Playas de Rosarito. Iba rumbo al quinto municipio procedente de la ciudad de Tijuana, llevaba a bordo a seis pasajeros, tres de ellos y él terminaron sin vida, mientras que otros tres resultaron lesionados. Las personas que murieron llevaban por nombres Blanca Nohemí Pérez Flores, Tomás Urban Trejo y Huges Julius Jewel, este último de nacionalidad estadounidense, reportado ante el Consulado americano, de acuerdo a lo informado por la PGJE. La fiscalía informó que a excepción de Tomás, los otros cuerpos ya fueron reclamados por familiares. Mientras los heridos que se encuentran hospitalizados en el Hospital General, Cruz Roja y Clínica 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por politraumatismos, responden a los nombres de David Arreola, de 30 años; Heidi Bravo Bonilla, de 20; e Isis Iliana Salazar, de 20. Fernando Serrano, secretario del Ayuntamiento de Playas de Rosarito, aseguró que el taxi que manejaba Pedroza estaba debidamente regularizado ante la Dirección de Transporte, con permiso, seguro de daños a terceros y licencia de conducir. Incluso, el funcionario municipal indicó que el chofer se destacaba por su responsabilidad y años de trayectoria en el oficio. Dijo que desde el 10 de marzo, cuando un taxi de la misma ruta también se accidentó, se intensificaron las revisiones de seguros y de las condiciones del vehículo. El funcionario refirió que se evalúa financieramente la posibilidad de incrementar la cantidad de inspectores en la Dirección de Transporte Municipal, que actualmente cuenta con cinco para alrededor de mil 200 vehículos. Ante la eventual extinción de la investigación de la PGJE, los lesionados y familiares de las personas fallecidas podrían reclamar una indemnización por la vía civil contra el dueño del taxi, informó la dependencia. El dictamen de la Policía Federal establece oficialmente que los hechos ocurrieron por velocidad excesiva, que el vehículo salió del camino. El taxi se estrelló contra un muro de contención a la altura del Puente La Gloria, sobre la carretera libre Tijuana-Rosarito. Saúl Ramírez
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