La paraestatal federal Liconsa cerró sus oficinas en el municipio de Ensenada. Se ubicaban al interior de Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), pero en noviembre de 2014 abandonaron las instalaciones, sin previo aviso u orientación para los beneficiarios del programa, que aún acuden ahí en busca de sus trámites. Personal de la SEDESOL, explicó a ZETA que desconocen por qué dejaron el espacio que ocupaban en el conjunto Pronaf, donde se ubican el resto de las dependencias federales, en la zona centro de la ciudad. “A veces los miércoles atienden en el ex palacio municipal, donde está DIF y la tienda Diconsa”, refirió uno de los empleados de la SEDESOL, a una ciudadana que preguntaba cómo obtener la tarjeta para comprar la leche. Roberto Castro Arce, coordinador del programa en Ensenada, dijo no estar autorizado para hablar del tema y que la atención al público la realizan de manera itinerante en los puntos de venta. Liconsa es una empresa con participación estatal, un programa de la SEDESOL, que brinda apoyo a la alimentación de familias en condiciones de pobreza, mediante el abasto de leche. En Ensenada la paraestatal federal cuenta con un padrón de aproximadamente 5 mil beneficiarios de zonas urbanas y rurales. 
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