Los fines de semana eran de fiesta en la Avenida Revolución: sus restaurantes, cafés, “mexican curios” y bares llenos de turistas, lo mismo el Jai Alai, el Hipódromo Agua Caliente (con caballos “en vivo”) de Johnny Alessio, el Toreo de Tijuana o la Plaza Monumental de Playas de Tijuana.