La DEA ofrecía una recompensa de 20,000 millones de dólares a quien proporcionara datos para lograr la detención de Rafael Caro Quintero, hoy de 69 años de edad, buscado por los Estados Unidos de América, por los delitos de secuestro y homicidio en 1985 de un agente de la DEA, y otros delitos relacionados con narcotráfico y delincuencia organizada. Se considera que Caro ha sido uno de los principales capos en los años 80 en enviar droga a estados unidos en gran escala.