Fue notable la presencia de otro viejo, Don León, quien se quejaba de que tenía muchos años sin hacer el amor, pues su esposa había estado enferma los últimos 10 años, “y no crean -decía- extraño el amor de una mujer” y se le salió una lagrima, que a todos los presentes conmovió.
Roberto de la Madrid contaba con cuatro aviones para “sus viajes”, no necesitaba razón para ellos; Marina del Pilar tampoco la requiere, hasta el mes de agosto de este año se le contaban 42 viajes a destinos locales, nacionales, estados Unidos y Europa según su Coordinación de Gabinete.