Para los obispos mexicanos, “el asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, que abiertamente desafió el estado violentad, y se atrevió a levantar la voz y enfrentar la falta de derecho en sus tierras, comercios y otros espacios”. Expresan: “La entrega silenciosa y valiente de estas personas es un signo vivo de la presencia de Cristo en medio de su pueblo, recordándonos que la luz nunca se extingue frente a la oscuridad”.
Una elección de Estado que no respetó las leyes ni la cordura democrática, ni la ética, ni la voluntad popular. Se habla de pruebas contundentes de un mega fraude que hizo ganar al gobierno en el poder con una “amplia ventaja”
Una rebelde con causa.- Es más fácil que Xóchitl cambie de marido que de equipo de futbol. “Cementera” de corazón, con su familia presenció los juegos del primer campeonato en Primera División de Cruz Azul en 1969.