Por fin ya se sabe quién habrá de gobernar Tijuana, un reto muy, pero muy grande para sacar adelante la ciudad; cosa que no creo posible que se pueda dar. Y no porque no se quiera, sino porque las condiciones actuales no lo van a poder hacer; y no me refiero a que alguien se oponga o no quiera, sino a la propia naturaleza de la ciudad.