En el escrito se asegura que si no se amparan perderán siete bonos, se reducirá el aguinaldo a 40 días, las pensiones se toparán a 10 UMAS (33 mil pesos aproximadamente), reducirán la prima vacacional y desaparecerá el plan de beneficios o seguro de vida que consta de 65 meses del salario del trabajador fallecido.
El Gobierno del Estado instruyó a la Secretaría de Finanzas para que, por medio del concepto G2, se pudiera observar las cantidades que de cada trabajador se retendrían de su impuesto y que deberían integrarse al fideicomiso.