Los migrantes de América Central, Sudamérica, el Caribe y África, en su tránsito por México hacia EE.UU., viven continuos abusos, desapariciones y asesinatos.
En la segunda vuelta de las elecciones en Colombia, fueron derrotadas electoralmente las fuerzas más reaccionarias y criminales de la burguesía colombiana. Pero mientras estas fuerzas sigan conservando su capital, sus tierras y su poder militar, la única paz que seguirá sufriendo el pueblo será la paz de los sepulcros.