Cantinflas, el célebre personaje interpretado por Mario Moreno, solía referirse con esta frase a situaciones aparentemente insignificantes que finalmente demostraban ser fundamentales para el tema en discusión. Generalmente, estas circunstancias estaban relacionadas con algún tipo de injusticia, una temática recurrente en sus películas.
Durante la época de la Guerra Fría, en el año de 1964, el cineasta Stanley Kubrick y el actor Peter Sellers, filmaron la película “Dr. Strangelove or: How I learned to Stop Worrying and Love the Bomb”, que en español se llamó simplemente “El Dr. Insólito”; el subtítulo sería: “Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba”.