Para secuestradores, los de Nayarit. Tienen fama en el noroeste mexicano. Son los más efectivos. Los menos conocidos y pocas veces capturados. Ligados tradicionalmente por el paisanaje, actúan en Sinaloa, Sonora y Baja California. A veces en Chihuahua y Nuevo León. Son inteligentes y por ello organizados. No rayan en el salvajismo cortando orejas o dedos.