Kenneth Branagh se ha caracterizado por ser un estupendo actor que además prefiere dirigir sus películas. Esto se vio desde “Enrique V” y, aunque ahora Shakespeare no tiene nada que ver con este clásico de misterio, el británico vuelve a entretener con esta cinta detectivesca que tiene justo lo que se necesita: un gran elenco y el realizador a la cabeza con el personaje de Hercule Poirot.