Los cinco decapitados en Tecate tenían mensaje del Cártel de Sinaloa; hermanos decapitados en Tijuana, por presuntos enviados de miembros del CDS. En fosa clandestina se presumen restos de migrantes
Pobladores de la Jolla han denunciado el robo de arena en la playa para rellenar el escenario donde se llevará acabo el festival musical de reguetón en Playas de Rosarito
“Esta situación es insoportable, ya estuvimos hasta cinco días sin agua. La requerimos para cubrir necesidades fisiológicas, los trastes...”, señalaron los habitantes de la Nueva Colonia Hindú
El director de la Unidad Municipal de Protección Civil, René Rosado, mencionó que el pronóstico de probabilidad de tormenta eléctrica se mantiene en un 40%.
“Vamos a bloquear la carretera porque esta situación es insoportable, desde hace cinco días no tenemos agua, los niños ya no pueden estar sin bañarse, para necesidades fisiológicas el baño, los trastes, todo, ya es insostenible”, advirtieron los habitantes de la Nueva Colonia Hindú y colonias aledañas. Apenas días antes el actual Secretario del agua Armando Samaniego declaró que el suministro del vital líquido estaba asegurado para los Tecatenses.
Solamente el hombre honrado y juicioso, y sobre todo el obrero consciente, no se vende ni sigue tras la cola de reconocidos criminales. Al contrario, los pone en la picota y los combate con fuego ardiente. Las migajas no erradican la esclavitud ni la pobreza.
Con arma larga y corta, sujetos atacaron el sábado a los asistentes de una fiesta familiar en Tecate. Dos hombres resultaron lesionados, uno de ellos ciudadano estadounidense, el otro señalaron a ZETA testigos, labora como mecánico en la Dirección de Seguridad Pública de Tecate.
Pero, sea por falsa modestia o por supuestas amenazas que siguen infundadas, las dos primeras mujeres electas para gobernar Baja California y la ciudad de Tijuana decidieron mudarse, sin importarles, en el caso del Estado, la afectación al erario, y desde el Ayuntamiento, pese a que esta acción terminará por enviarle a toda la ciudadanía un mensaje claro: para estar seguros en Tijuana, hay que vivir en un cuartel