El tema es la masacre de la tribu Osage a manos de blancos en los años veinte en Oklahoma, cuando yacimientos petroleros fueron descubiertos en tierras ancestrales pertenecientes a esta comunidad indígena. El punto de partida es el best-seller de David Grann, y Martin Scorsese se valió de un elencazo y 3 horas 20 minutos en la pantalla grande para contar la historia.