Roberto de la Madrid contaba con cuatro aviones para “sus viajes”, no necesitaba razón para ellos; Marina del Pilar tampoco la requiere, hasta el mes de agosto de este año se le contaban 42 viajes a destinos locales, nacionales, estados Unidos y Europa según su Coordinación de Gabinete.
Trágicamente la experiencia en México nos ha enseñado hasta el cansancio, al cerrar cada sexenio, que los politicastros en su inmensa mayoría no aspiran ni procuran ser sanos servidores públicos; al contrario, como mandamases sólo ambicionan “el año de Hidalgo” con ciega demencia, y saquear sin escrúpulos las arcas públicas cada vez peor, dejando tras de sí una sensación de fracaso, amargura y desilusión.