Son muchas las fallas en política exterior de nuestro país en los últimos 3 años de Gobierno. Pasan por el abandono de los foros internacionales, pues más allá del obligado septiembre en la ONU, la inasistencia de alto nivel de México en DAVOS, las Cumbres G-20, y no se digan las relativas al medio ambiente, resultan injustificadas y hasta paradójicas frente a la pretensión del Presidente mexicano para que a los demás países vengan a invertir en México, no obstante el menú de atentados contra la seguridad jurídica de esas inversiones.