No fui a La Habana buscando una firma. Fui buscando memoria. Pero aquella noche, entre mapas, silencios y vasos de agua en el Palacio de la Revolución, le pedí a Fidel Castro que firmara un póster del Che Guevara. Quería que lo dedicara a Tijuana, esa ciudad que no se deja domesticar, que canta con los pies en el polvo y la dignidad en la garganta.
En el Gimnasio Manuel Suárez de La Habana, la mexicalense levantó 101 kilogramos en arranque, 130 en envión para un récord personal y con 231 kilos totales se convirtió en la nueva reina del certamen avalado por la Federación Panamericana.
A los 79 años, víctima de una inflamación en la vesícula e infección en el riñón, y secuelas de un cáncer por el que recibía tratamiento en España, el cantautor, y fundador de la Nueva Trova cubana, y creador de himnos como “Yolanda” y “Ámame como soy”, cerró sus ojos por última vez.
