Esta reforma a la ley de amparo, contra la que nos debemos paradójicamente amparar, debe ser causa de despido inmediato de Morena y su 4T del Ejecutivo y del Legislativo, si es que queremos salvar a nuestro país y sostener la posibilidad de que cualquier ciudadano, pueda decir cuando lo requiera: Sr. Juez: ¡ampáreme!... y que el juez eficazmente lo ampare.