Pero citar a Jaime Bonilla no fue fácil. De hecho, el 21 de junio, cuando la Fiscalía General del Estado solicitó citarlos al Poder Judicial, en su caso fue denegada la petición, justificándose en el Artículo 90 del Código Nacional de Procedimientos Penales, el cual refiere el fuero que, en su caso, tienen los senadores.
Nos ha quedado muy claro que el gobernador Jaime Bonilla Valdez se siente cómodo dirigiendo la administración pública desde el caos y la incertidumbre, pues así puede amedrentar e intimidar a cualquier que no tenga bien asentados los pies en la tierra.