Las empresas americanas que están en la bolsa tienen prohibido participar en actos ilegales de corrupción, y la burocracia mexicana así lo entiende, evitando presionarlos por el lado del tortuguismo, pues saben que nunca van a recibir ese ingrato premio.
Marsellesa llegó en 2004 por el socialismo en Venezuela; actualmente tiene su puesto de comida en Palacio Municipal, el cual obtuvo por medio de un crédito solicitado a la Sedeti