El 19 de octubre del 2001, la conocida abogada en México defensora de los Derechos Humanos, Digna Ochoa y Plácido, fue encontrada sin vida, con dos disparos en la cabeza; tenia además, otro disparo de arma de fuego que le impactó en su muslo; portaba guantes de látex color rojo; y sobre su cuerpo, los muebles y el piso había un extraño polvo blanco espolvoreado.