La cuestión es que la coalición oficial que con la candidatura a la Presidencia de la República encabeza Claudia Sheinbaum Pardo, no quiere dos, sino tres senadurías bajacalifornianas.
Alejandro Lares Valladares le ha costado mucho a Tijuana. En el trienio del doctor Jorge Astiazarán en la alcaldía de Tijuana, fue secretario de Seguridad Pública municipal aunque lleva muchos años en calidad de policía. En ese entonces ni los delitos disminuyeron, ni la corrupción se cooptó.
En el gobierno de Marina Ávila Olmeda, uno (porque no es el único) de los funcionarios que le saca la vuelta a los cuestionamientos de los periodistas es Alejandro Arregui, secretario del Trabajo y Previsión Social.
Si bien, no es malo hacer una campaña intensa relacionada con el consumo de agua, existe un caso particular, pues uno de estos anuncios que se ubica sobre Calzada Anáhuac e intersección con Río Nuevo en Mexicali, es digno de destacar.
El que en plena campaña para ser candidato a lo que sea, fue sancionado por la Secretaría de Honestidad de Baja California, es el ex secretario del Ayuntamiento,
Hubo una etapa en que había liderazgos en la sociedad civil que se oponían -o por lo menos denunciaban- medidas que consideraban autoritarias o abusivas para su sector. Hubo una vez, porque actualmente ni en materia de seguridad, ni en cuestión económica o social, hay liderazgos independientes en Baja California.
Karla Ruiz Macfarland ha sido alcaldesa suplente de Tijuana en dos ocasiones. La primera, a partir del 16 de octubre de 2020, después de la solicitud de licencia al cargo por el entonces presidente municipal, Arturo González Cruz, quien buscaba la candidatura de Morena al Gobierno del Estado.
Como es bien sabido, una de las personas más cercanas a Marina del Pilar Ávila Olmeda es la diputada federal y aspirante a la candidatura al Senado por Baja California, Julieta Ramírez Padilla, quien fuera su secretaria particular y ha emprendido una gran campaña mediática -no así de trabajo legislativo- para defender las acciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador, principalmente
Samuel García, precandidato de Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República, sabe aprovechar la popularidad de su esposa, Mariana Rodríguez, a quien, pese a llevar dos años en la política como presidenta del DIF que fue en Nuevo León, siguen catalogando como influencer de redes sociales.