Partió con su energía a otra galaxia, pero heredó su legado histriónico, dejando testimonio de una vida en la que desafió la censura, el machismo y enfrentó la vejez de manera positiva. Siempre reinventándose, alejada del confort, valiente, jovial, franca y glamorosa, actriz mexicana Isela Vega Durazo cerró sus ojos para siempre a los 81 años, trascendiendo a las épocas y pensamientos.