En marzo de 1999, Salinas Pliego recompró Salinas y Rocha por 78 mmdd; es decir, sólo 15 por ciento de lo que el Estado pagó a los bancos (los 500 millones de dólares mencionados) por la deuda de esa empresa. Así, sumó a su corporativo cerca de 100 tiendas. Asumió la diferencia el “ogro” del empresario de microabonos y agiotismo.
El tiempo invertido sin retribución monetaria es una pérdida de tiempo
Las personas de la tercera edad entorpecen el preciado tiempo que marcan los relojes que le dedican a generar dinero a las personas que los rodean; el tiempo es dinero y desperdiciarlo de manera extra sin retribución monetaria se considera una mala idea en la actual sociedad.