El hecho de que sus redes sociales estén llenas de sus actividades, dando santo y seña de lo que hace su familia, cuáles son sus posesiones, viajes y hasta información sensible, es justamente lo que facilita a los criminales el camino para tender la emboscada.
Según Kaspersky, los cibercriminales enviaron en promedio 411 mil archivos maliciosos al día en el año que termina, por supuesto con el fin de posibilitar el hackeo. Esto representa un 3% más respecto a 2022.