La ambición voraz y ciega hacía, por lo mismo, negocios torpes y visibles. Robaron a los accionistas 750 millones de pesos utilizando documentos falsos de empresas “fantasma” con empresarios igualmente corruptos y parasitarios.
Los políticos siguen usado al neoliberalismo para enriquecimiento personal, critica la autora de “Los hijos del Neoliberalismo, la historia contemporánea de nuestro México saqueado”