El síndrome o efecto del avestruz es un sesgo cognitivo que implica la tendencia a evitar toda aquella información negativa que catalogamos de manera más o menos consciente, como peligrosa.
“Los padrinos mágicos” es una serie animada de televisión que conocí durante la infancia de mi hermano menor. Se trata de dos personajes cuyo propósito es conceder deseos a los niños que no son felices.
Energía Costa Azul LNG se conduce siempre con estricto apego a la ley en todos sus procesos, ya que dentro de sus políticas se encuentra la incorporación y seguimiento sistemático de medidas anticorrupción para todas sus interacciones.
De todos es conocido el popular refrán “La Ley de Herodes”: cuando alguien te dice “te tocó la Ley de Herodes”, te chingas o te jodes, se hace referencia a que debes hacer algo que no quieres, pero te obligan a hacerlo, según esto para tu propio bien.
El síndrome o efecto del avestruz es un sesgo cognitivo que implica la tendencia a evitar toda aquella información negativa que catalogamos de manera más o menos consciente, como peligrosa.
Los cuatro triunfos (de seis) obtenidos por los candidatos de su partido provocaron que Andrés Manuel se pavoneara nuevamente. Es curioso cómo, en esta ocasión, no criticó ni cuestionó la labor de la autoridad electoral, sino que presumió los resultados que el INE hizo públicos.
No sé por qué tuve ese triste sueño. Pero quizá es que estoy constantemente viendo noticias de Ucrania, en televisión, y se ven escenas de múltiples columnas de humo negro, fuego y destrucción. Quizá fue por eso.
Para qué queremos armas,
lo que faltan son cartuchos.
Los niños muertos son muchos,
el cáncer les tiene ganas;
piden a gritos los curen,
pero no hay medicamentos.
Cuba enviará...
Quién no ha visto en los postes de luz un marañero o enredijo de cables delgados negros colgando de los postes de CFE, como raíces sin conectar, sueltas y dando apariencia de desorganización
James Monroe gobernó Estados Unidos entre 1817 y 1825. En su discurso a la nación, el 2 de diciembre de 1823, Monroe pronunciaría la frase que trascendiera en el tiempo y espacio: “América para los americanos”.