Ese día amanecíamos con la noticia de que no habría clases, ya que una alerta roja por una posible Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) iba a dar algún que otro problema. Aun así, los trabajadores sí que debían ir a sus puestos, pero algo no iba bien...
Desde siempre los diputados y senadores han sido criticados por la forma de desarrollar su función principal: Legislar, es decir, presentar propuestas para reformar, crear, o eliminar leyes para el beneficio de todos los ciudadanos.
Hay quienes piensan que el gobierno de Claudia Sheinbaum será diferente al recién concluido de AMLO; piden a quienes no ven una clara diferencia que por lo menos se le dé el beneficio de la duda, pues apenas está al inicio de su mandato.
Lo mismo sucedió cuando iniciaron sus mandatos Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Igual que en 2022, la gobernadora de BC, Marina del Pilar Ávila Olmeda, hace otro intento para “rescatar” la situación financiera del Issstecali y ha dejado saber la inminente reforma a la ley de esa institución, pero va por los derechohabientes y no por los que provocaron su quebranto.
Dados los hechos que se viven actualmente en la política nacional, no es mi deseo comentar más al respecto; entre el hartazgo, la incredulidad, el asombro, el enojo y la desilusión intento no abundar en ello; sin embargo, la tentación de hacerlo es más fuerte.
“Candil de la calle y oscuridad de su casa” dice el sabio y socorrido refrán popular para aludir a quien intenta brillar para los de afuera, pero para los de casa es una total negrura.
¿Para qué meterse en problemas? Eran enemigos y eran prisioneros, quería obtener el triunfo; entonces habría que deshacerse de ellos. La lógica del Centauro del Norte...
No hay que esperar hasta el final de la gestión de Andrés Manuel López Obrador como Presidente del país para afirmar, sin duda alguna, que los “abrazos, no balazos” que adoptó como estrategia de seguridad es un total y rotundo fracaso