Hace por lo menos quince años que nuestro país enfrenta una gravísima crisis en materia de seguridad pública, provocada fundamentalmente por la violencia y la corrupción del crimen organizado, sobre todo en el aspecto del narcotráfico.
Estos delitos suelen tener un alto impacto de carácter económico y social, ya que generalmente afectan a la administración de pública, al sistema financiero, mercado de valores, a los consumidores y en general a la sociedad.
Otra acción esplendida que logró realizar el Dr. Sergio García Ramírez fue el cierre de esa terrible cárcel de Lecumberri. Se le había designado como el último director de la penitenciaria del entonces Distrito Federal (del 29 de septiembre hasta agosto de 1976), que era también conocida como “El Palacio Negro de Lecumberri”.
El reto que actualmente tienen los jueces es que deben de tener más allá de una cultura media, no sólo de su ciencia, que es el derecho, sino diversas áreas del conocimiento y de la competencia, pero además del medio social en el cual va a impartir justicia, para que de esta forma se acreciente su peculiar sensibilidad social que envolverá necesariamente al dictado de las sentencia.
De igual forma mucho se discutió entre dos corrientes jurídico-filosóficas: el iusnaturalismo e iuspositivismo, en cuanto a la forma de concebir la justicia, ya como un valor o instrumento de pacificación social y de otra forma como un control jurídico y político sobre el derecho.
Por algún tiempo, después de que dejó de ejercer sus funciones como Juez, estuvo litigando en las materias civil, familiar y penal; en aquel entonces los juzgados tanto en materia civil como en materia penal se encontraban en lo que algún tiempo fue el edificio que ocupó la Comisión Estatal de Servicios Públicos.
El Dr. Mario Ortiz Villacorta Lacave nació en la ciudad de Monterrey, estado de Nuevo León, el día 3 de septiembre de 1946, según comenta mi querido hermano Mario.
En México ya se cuenta con una serie de leyes y regulaciones para abordar el maltrato a los menores de edad, como la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes: Esta ley establece los derechos fundamentales de los menores y busca prevenir y sancionar el maltrato y la explotación infantil.
Existe un dato muy interesante que dio a conocer Save the Childen, ya que, de acuerdo con los datos oficiales, en 2021, cada día fueron asesinados siete niñas, niños o adolescentes, y 37 de estos niño o adolescentes sufrieron de violencia física.
En la práctica, la prisión va acompañada de la restricción de muchos derechos, que en la vida carcelaria se convierte en beneficio que discrecionalmente se otorgan o se niegan; y en el mejor de los casos, son utilizados como moneda de cambio para promover un “comportamiento disciplinado”.