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martes, diciembre 16, 2025
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Abandono total del Psiquiátrico de La Paz

El Hospital Psiquiátrico de La Paz, ubicado en la subdelegación de Chametla, actualmente no sólo es un lugar donde atienden la salud mental, al menos en teoría, dado que familiares de pacientes denunciaron el abandono en el que se encuentra el nosocomio.

“Nos falló la atención psiquiátrica en La Paz”, aseguran familiares de pacientes del Hospital Psiquiátrico de la capital.

“Pacientes sin médicos ni medicamentos”, es el principal reclamo. No hay una atención integral como se prometió en 2019, cuando fue inaugurado por el entonces Gobernador Carlos Mendoza Davis; y en la actual administración morenista de Víctor Castro Cosío, se dista mucho de tener un sector salud consolidado o, al menos, con posibilidades de mejorar.

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“En el Hospital Psiquiátrico de Chametla, donde se atiende a pacientes con trastornos mentales de todo tipo en La Paz, la atención se ha visto seriamente afectada desde hace casi cuatro meses. Los médicos que daban consulta —entre ellos especialistas cubanos— ya no se encuentran en la unidad, y hasta ahora no se ha informado a los pacientes el motivo de su ausencia ni si regresarán”, explicó a ZETA la madre de uno de los pacientes.

La atención médica cada vez va en detrimento; la calidad y la calidez, en decadencia.

“Somos un grupo numeroso de familiares de pacientes que hoy nos quedamos prácticamente sin atención médica. Actualmente, sólo un médico atiende por las mañanas, y será el único disponible durante lo que resta del año y en los primeros meses del 2026. Esto significa que no hay psiquiatras suficientes para cubrir la demanda, ni para nuevos ingresos ni para seguimiento básico. A esta situación se suma la falta recurrente de medicamentos, lo que obliga a los pacientes y a sus familias a comprarlos por su cuenta, aun cuando muchos dependen completamente del servicio público”.

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Ante el reclamo de los padres de familia y sus pacientes, por la falta de medicinas, a pregunta expresa por ZETA sobre la falta de medicinas en la unidad médica de salud mental, el gobernador del Estado negó que haya desabasto de medicamentos, pues dijo que en eso no han fallado.

En lo que respecta a la falta de médicos al servicio de psiquiatría, expuso que será uno de los temas a atender.

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“Voy a revisar eso inmediatamente, ahorita mismo lo reviso. No, medicamentos no faltan. Medicamentos no faltan, quien diga lo contrario pues que nos diga; no llega al 10 por ciento (el desabasto) del cuadro básico en el estado, se ha mejorado muchísimo. Hay ese porcentaje todavía que tenemos que cubrir al 100, pero yo espero que a medida que se consolide el proyecto de IMSS-Bienestar, no nos falte medicamento”, aseguró Víctor Castro.

Sin embargo, los familiares de los pacientes han manifestado su preocupación de forma reiterada, argumentando que el estado de abandono del hospital, y no en instalaciones, no sólo representa una violación a los derechos humanos de quienes están internados, sino que también pone en riesgo a la comunidad, al no garantizar la atención necesaria para personas con trastornos mentales severos.

“Hay mucha deficiencia de medicamentos. La verdad es que mis papás tuvieron que estar llevando medicamentos cada semana porque no había medicamentos que requeríamos”, lanzó uno de los pacientes entrevistados.

Como dijo la madre de familia, recurren a la atención pública por necesidad, porque es su derecho y el Gobierno no está cumpliendo su parte. En los pasillos del hospital se habla en silencio, los pacientes llegan y no hay mejoría.

“La salud mental es una necesidad urgente y un derecho. Hoy, en esta clínica, no hay médicos suficientes, tampoco medicamentos, y los pacientes se quedan sin respuestas ni alternativas. Sólo quien tiene un enfermo en casa sabe lo que significa la salud mental. Y cuando un sistema falla en esto, no sólo se abandona a los pacientes: se abandona a las familias que hacen todo por sostenerlos”, señaló la madre.

 

“ESTAMOS JUNTO A ASESINOS O VIOLADORES”: PACIENTE.

En el Hospital Psiquiátrico de Chametla hace falta que alguien ponga los ojos, que de una vuelta y preste atención: los dormitorios son dos pabellones, uno para hombres y otro para las mujeres; no hay distinción si padeces ansiedad, si te intentaste suicidar, si tienes esquizofrenia, o si cometiste algún delito grave.

Es necesaria la segregación para mantener la integridad de cada uno de los allí internados; por ejemplo, uno de los pacientes de la unidad médica, compartió su experiencia al interior, recordó el miedo que pasó durante su estancia, donde incluso fue agredido.

“Mi experiencia dentro del hospital psiquiátrico estuvo marcada por una serie de situaciones profundamente perturbadoras e inhumanas. Una de las cosas que más me impactó fue la falta de separación entre los pacientes: teníamos que convivir a diario y compartir espacios comunes; los cuartos son pabellones, con individuos que habían cometido crímenes graves, incluyendo asesinos y violadores. Esta cercanía forzada creaba un ambiente de constante tensión y miedo”, dijo el paciente.

Riesgo por Convivencia: “Teníamos que convivir a diario y compartir espacios comunes con individuos que cometieron crímenes graves, incluyendo asesinos y violadores”

Las instalaciones tienen la capacidad para atender a un máximo de 30 pacientes, seis de los cuales ya son residentes permanentes, ya que sus familias se olvidaron de ellos desde hace mucho tiempo, desapareciendo.

Y dentro de las instalaciones, contó el testigo, estos pacientes olvidados son revictimizados, y muchos pasaban por lo mismo. Señala la testimonial, que había ocasiones en que eran atacados por personas que, en cierta manera, eran peligrosas para sí mismos y otras personas.

“Fui testigo del abandono de otros pacientes. Había una paciente en particular que llevaba muchos años internada y padecía esquizofrenia paranoide; su caso muestra precariedad de atención, nunca ha sido atendida correctamente, se le niega el papel higiénico o se le raciona el acceso al agua. Debido a su enfermedad, y a la falta de tratamiento adecuado y supervisión, esta paciente solía atacar a otras compañeras. Yo misma fui atacada por ella durante las noches”, recordó.

Una trabajadora del Psiquiátrico recordó que hay ocasiones que a ellos mismos los atacan los pacientes. Ellos ya lo ven como un descuido, porque suele suceder constantemente.

“Cuando no te sabes manejar, si te dieron una patada, que si te dieron una cachetada. Ahí es nuestra observación: cuando le vemos un síntoma que se le ve que se te va a ir encima, pues no le das la espalda; uno a veces tiene la culpa si te pasa algo porque te descuidas. Por ejemplo, hay un paciente de esquizofrenia que se volvía agresivo y toda la noche andaba corriendo por todo el pabellón molestando a todos”, recordó la trabajadora.

Si esto le llega a ocurrir a un trabajador del hospital que los atiende en tiempo parcial del día, qué pasará entre pacientes que están las 24 horas juntos, cuestiona, ya que a veces llegan a cruzar la línea y ocurren “sustos”.

“Lamentablemente, me tocó ser víctima de acoso por parte de otro paciente. Lo que es más grave es que el personal de la institución parecía hacer caso omiso de estas situaciones o carecía de los protocolos efectivos para prevenirlas. No existía una división o supervisión adecuada que garantizara la seguridad. La atención médica era deficiente y, en muchas ocasiones, negligente. En repetidas ocasiones, solicitábamos medicamentos para dolores comunes, ya fuera de cabeza o estómago, y nos eran negados. El doctor de turno mostraba una total desidia o simplemente se rehusaba a consultarnos”, detalló la mujer de 35 años y que fuera paciente.

De acuerdo con este testigo, el personal permitía y solapaba las conductas violentas de ciertos pacientes, lo que ponía en riesgo a otros internos que ingresaron por padecimientos menos graves, como ansiedad o trastornos no agresivos.

Faltan medicinas y no habrá médicos hasta el 2026, es lo único que les dijeron a familiares de pacientes con enfermedades mentales

Recuerda que recurrentemente explotaban los pacientes violentos, y al personal hasta se les hacía gracioso ver cómo se descontrolaba, burlándose.

“Hay pacientes en el hospital que ya tienen más de 15 años hospitalizados, internados, que su familia ya de plano se olvidó de ellos, y generalmente son estos pacientes los que tienen conductas violentas, conductas por su mismo padecimiento, agresivas; y en realidad el personal que está en ese hospital no está capacitado para tener personas de ese tipo, porque no existen sanciones. O sea, simple y sencillamente permiten que las personas sean violentas, sean agresivas y para ellos es como gracioso, porque al final de cuentas ellos ya están acostumbrados”, explicó.

 

FALTA PERSONAL ESPECIALIZADO

Las condiciones de higiene en el hospital psiquiátrico eran deplorables, convirtiendo la rutina básica de aseo personal en una lucha diaria. La jornada comenzaba a las 6:00 a.m. con el aseo, pero los pacientes sólo tenían derecho a un único baño al día, incluso durante las temporadas de calor extremo.

Cada uno de los internos lleva terapia ocupacional de nueve de la mañana a la una de la tarde, después de esa hora ya no había más, dejando a los internos sin ninguna otra actividad el resto del día.

A esto se sumaba que sólo se les proporcionaban dos cambios de ropa por semana, los cuales debían alternar. En cuanto al uso de los sanitarios, una paciente relató la humillante experiencia de tener que “suplicar por papel de baño” al personal de enfermería.

“Teníamos que suplicar por papel de baño cada vez que necesitábamos ir al sanitario, y el personal de enfermería se ponía difícil para proporcionarlo”, denunció la paciente.

Las instalaciones presentaban una “higiene espantosa. Los baños apestaban de manera insoportable”, pues la limpieza, dijo, se limitaba a pasar el trapeador una sola vez por semana. Además, el servicio de agua potable era irregular, un problema que se presentaba a diario y agravaba la incómoda estancia.

“A pesar de que había personas en turno limpiando y así, pues sólo limpiaban una vez, pero en realidad es que siempre había un cochinero en los baños, tapados o muy feo, olía muy feo”, añadió otro de los pacientes.

Lo que ha coincidido con los testimonios del Hospital Psiquiátrico es la falta de personal especializado, sí hay trabajadores, pero no cuentan con una capacitación suficiente para atender a las personas internadas.

“Estuve aproximadamente tres semanas dentro del hospital psiquiátrico y en mi estancia sí vi algunas deficiencias; la más importante y lo que a mí se me hizo muy extraño es que los fines de semana que eran los días más largos dentro del hospital, no había un psiquiatra en guardia, es decir, solamente había médicos internistas y médicos familiares que se quedaban a cargo de los pacientes. Hay personal en ese hospital que no está capacitado para estar ahí, que no tienen el tacto para tratar con personas con trastornos mentales, desde una depresión hasta un trastorno esquizofrénico, vamos a llamarlo, no tienen la capacidad. Yo considero que hace falta mucha capacitación”, manifestó el paciente entrevistado, quien pidió anonimato, ya que aún recibe tratamiento médico.

Este último coincidió con la denuncia generalizada, en que no hay psiquiatras atendiendo con seguimiento a los pacientes, los suministros de medicinas estaban a cargo de doctores de otras especialidades.

Falta de higiene al interior del hospital, una queja generalizada en personas que pasaron por el Psiquiátrico

“Sí es muy importante que lo sepan, que no siempre hay un psiquiatra a cargo de los pacientes, y yo considero eso como un peligro, porque cómo un médico familiar o un médico internista te va a estar suministrando medicamentos psiquiátricos, medicamentos controlados”, sostuvo el derechohabiente.

Por último, otra de las quejas recurrentes de las personas que han estado internadas, es que hay personas enfermas en el interior que son alérgicos a algunos alimentos, y no hay interés por respetarlos, les proporcionan alimentos que les perjudica en la salud, y el interno debe comer por necesidad provocando problemas intestinales y alergias.

En otros casos, su salud se va deteriorando debido a padecimientos agudos como la diabetes.

“Tomando en cuenta que había compañeras y compañeros que tenían una dieta restringida, porque eran diabéticos, porque eran alérgicos, una cosa muy importante que pasa recurrentemente es que no respetan las alergias; había compañeras que eran alérgicas a la leche, alérgicas al tomate y no respetaban, entonces, yo por esa parte veo que no les importa mucho la salud nutricional de los pacientes”, finalizó el paciente denunciante.

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Autor(a)

Antonio Cervantes
Antonio Cervantes
Antonio Cervantes Antonio Cervantes Antonio T 42 [email protected]
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