“…y parió  la abuela”

De Trez en Trez

Uno.- Reza el refrán popular que se refiere a ciertas situaciones harto complicadas y que se agravan aún más: “Éramos muchos y parió la abuela”.

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Así está la situación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Gobierno y Municipios del Estado de Baja California (ISSSTECALI); es un claro ejemplo de cómo la mala administración y el saqueo constante e impune de gobernantes y funcionarios, puede hundir a una institución en una grave crisis.

Al inicio de 1962 empezó atendiendo a empleados del Gobierno del Estado en cada municipio. Con esfuerzo, trabajo y con sus afiliados aportando económicamente, funcionó muy bien y se distinguió por la calidad de sus servicios médicos, las prestaciones y los medicamentos de patente que surtía a sus derechohabientes.

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Por el año 2010 los propios gobiernos dejaron de cumplir con sus aportaciones; en cambio, se apropiaron de recursos económicos de la institución y lo han estado saqueando en forma constante e impune (la caja chica, pues), a tal grado que han dejado de pagar salarios, pensiones, finiquitos y otras prestaciones económicas a los trabajadores estatales, argumentando que “no hay dinero”.

Fue en la gestión de Francisco Arturo Vega de Lamadrid, cuando la crisis se agudizó, luego llegó Jaime Bonilla y ahora Marina del Pilar Avila, no puede resolver el problema de ISSSTECALI. Lo “mejor” que se le ha ocurrido son rifas, “aporto de corazón” y una reforma a sus leyes que no acaba de concretar, menos de convencer. Las citas con especialistas se programan a meses de distancia (en algunos casos ¡hasta el año 2027!), se suspenden cirugías, no hay equipo médico de calidad, faltan medicamentos; mención aparte merecen las condiciones materiales de sus clínicas y hospitales que, de aplicarse la ley, no podrían siquiera funcionar dadas sus deficiencias y el riesgo para la salud.

Doz.- Sin embargo, el gobierno de Marina del Pilar Avila Olmeda y sus directores de ISSSTECALI, se han dado vuelo firmando convenio tras convenio “para garantizar y fortalecer la atención médica a sus derechohabientes”.

Así se han afiliado a trabajadores del Instituto Estatal de Baja California (IEEBC), a policía municipal de Tecate, al INJUVE, al DIF, al Instituto del Deporte y Cultura Física de BC, ITAIPBC y otras dependencias; también se firman convenios con otras instituciones como IMSS-Bienestar, ISESALUD, CECYTE, ISSSTE, IPEBC, ÚNEME, UABC; con el “objetivo de fortalecer la atención oportuna, eficiente y universal”. ¿En serio? ISSSTECALI no puede garantizar el servicio ni siquiera a sus fundadores: burócratas y magisterio.

Trez.- No es oposición a que se atienda a otros trabajadores, si las condiciones de ISSSTECALI así lo permitieran, pero no con intenciones políticas, de ganar adeptos a costa de demeritar más el servicio médico y prestaciones económicas.

Clínicas y hospitales del ISSSTECALI no cumplen con lo establecido en la Ley General de Salud en materia de instalaciones y servicios, tampoco con la Norma Oficial Mexicana en lo relativo a la actividad sujeta a control sanitario por COEPRIS (en este caso NOM-005-SSA3-2018, sólo por citar un ejemplo).

Urge, pues, claridad y honestidad en la administración de los recursos de ISSSTECALI, pero los líderes del Magisterio y de la Burocracia siguen callados. Salvo excepciones, como Unidos por la Defensa de ISSSTECALI, Dignidad y Democracia Magisterial de B.C. A.C. y otras más.

Lo dicho, “éramos muchos y parió la abuela”.

P.D.- “Jubilados y activos aportando, ISSSTECALI afiliando, municipios adeudando y Marina condonando”.

Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.

Correo: [email protected]