La desesperación de los vecinos de la colonia Guajardo en el municipio de Tecate aumenta, luego de que la promesa realizada por el actual presidente municipal, Román Cota Muñoz, realizada en el mes de junio del presente año, no se haya concretado.
Y es que fue durante la inauguración del nuevo centro de transferencias de residuos sólidos ubicado en la colonia Paso del Águila, cuando el alcalde señaló que antes de que concluyera su primer año de gobierno, el Centro de Transferencias habría sido desmantelado; e incluso se presentó un proyecto que permitiría redimir el impacto ambiental que el uso de este espacio (que actualmente acumula más de un año de basura generada por los hogares tecatenses) registra.
Este primero de octubre el primer año de gobierno de Cota se cumplió, sin que a la fecha se observe algún cambio dentro del predio, denunciaron vecinos:
“No vemos que se mueva nada, apenas la semana pasada miramos un poco de movimiento, pero no como se esperaba, no como se había comprometido. Ya vienen las lluvias y ahora dirán que los trabajos se complicaron”, denunció doña Rosa, vecina del lugar, y que por años asegura ha visto mermada su salud, producto de las infecciones que el centro de transferencias provoca, y que van desde enfermedades oculares, respiratorias, estomacales e incluso dermatológicas.
Los que el alcalde Román Cota observó como un simple retiro de basura, en menos de cuatro meses se le complicó al Ayuntamiento de Tecate, y es que, a decir del propio edil, la logística no resultó fácil. Primero se habrá de contratar una empresa particular que cuente con las unidades necesarias cono capacidad, mantenimiento, y precio justo para transportar los cientos de miles de toneladas que ahí se acumulan; el costo, dio a conocer el director del SIRT en esa ciudad José Luis Barba, ronda los 18 millones de pesos, y el tiempo estimado alcanzaría casi el año.
Esto siempre y cuando se retiren por unidad una cantidad mínima de 30 toneladas por vuelta, lo que los vecinos visualizan complicado derivado a que en unos meses la temporada invernal llegará a Tecate, y con ella las lluvias.
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El 21 de julio fue clausurado oficialmente el centro de transferencia como parte de la primera etapa del Plan de Abandono, estrategia que contempla tres fases: cierre, desmantelamiento y abandono, “cada una con acciones puntuales”, aseguró el edil.
“Esperemos que en el tiempo que falta para que por fin se nos haga justicia y este lugar desaparezca como basurero, no se registren más incendios”, dijo otro vecino del lugar, quien aseguró que por años han tenido que vivir con sus hogares llenos de humo, la ropa impregnada del olor a podredumbre y la presencia de roedores que ante un incendio buscan refugiarse en las viviendas cercanas.
Apenas el pasado junio se registró un incendio que duró semanas en erradicarse derivado a que el fuego se incrusto en la parte baja, generando una capa de humo constante a pesar de los trabajos extenuantes de elementos del Cuerpo de Bomberos; un mes después fue erradicado.