La convocatoria fue para un día especial, a un lugar especial, a una hora especial, lo cual fue congruente con su vida; pues ella siempre fue muy especial.
El sábado 27 de septiembre a las ocho de la noche, acudimos a la Parroquia del Espíritu Santo, en Tijuana, no a despedir, sino a celebrar la vida de nuestra querida Aliada Rosario, quien para nosotros siempre fue un ángel.
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Durante la celebración religiosa, sus incontables amigos juntamos nuestros corazones a sus seres queridos para, en un sólo sentimiento, recibir un mensaje que fue armónico con esa inigualable amiga de quien ahora extrañamos su presencia física, pero que siempre vivirá en nuestros corazones.
El mensaje que se nos distribuyó impreso dice:
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“¡Yo estoy muy bien! Es que si conocieras el inmenso cielo donde ahora vivo, si pudieras ver y sentir lo que siento y veo en estos horizontes sin fin, si pudieras gozar de esta paz infinita que todo lo envuelve y todo lo penetra, se fue el dolor… No hay problemas ni sufrimiento, me envuelve el amor y felicidad en todo momento; así que ya no llores por mí, yo estoy en un lugar lleno de luz; donde existe paz, donde no hay maldad, donde de verdad puedo descansar. ¡Es muy bello todo aquí! Sólo quiero que tú seas feliz, muy feliz, convéncete de que yo siempre te acompaño, ¿dónde? en la sonrisa de tu recuerdo, en el silencio de tu suspiro, en el eco de tu risa, en la caricia que reconforta el dolor, en la lágrima que libera el sufrimiento….. Nunca pienses que me fui; búscame y me encontrarás a tu lado, porque esto no es un adiós. ¡¡Es un hasta siempre!! Rosario Vázquez Rivera, 24 de Julio 1960-24 de Sept. 2025. Gracias por acompañarnos”.
Rosario siempre fue un ángel para nosotros. En cada sesión, en cada actividad y en cada celebración de aniversario de Alianza Civil en que nos acompañó, no fue sólo una asistente más, sino que, así nos hubiéramos visto seguido o después de largo tiempo, ella se ponía en el corazón su camiseta de Aliada y con su hermosa personalidad, vitalidad, simpatía, conocimiento, experiencia, empatía y capacidad; en minutos se transformaba como la más trabajadora de las abejas de un panal y nos brindaba una ayuda invaluable que contribuyó a que cada una de las actividades en que participaba no solamente fuera un éxito, sino que además estuviera impregnada de su cálida personalidad, para que todo resaltara y resultara especial.
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Desde el fondo de nuestros corazones lamentamos su ausencia, pero le estaremos eternamente agradecidos. No sólo por el apoyo que nos dio, sino por haber sido afortunados por haberla tenido como amiga.
Todo es cuestión de recordar con cariño a nuestra querida Aliada Ángel, Rosario.
Alberto Sandoval ha sido profesor, servidor público, consultor, conferencista, deportista y activista ciudadano.
Correo: [email protected] Internet: http://about.me/sandovalalberto/
Facebook: Alberto Sandoval. X (Twitter): @AlSandoval
