Como parte de su proceso de titulación de la Licenciatura en Canto de la Escuela de Formación Escénico-vocal Ja’sit de Tijuana, el barítono bajacaliforniano Carlos Gutiérrez Valenzuela protagonizará a “Don Giovanni”, de Mozart, este viernes 19 y sábado 20 de septiembre, en el teatro de la Casa de la Cultura Tijuana.
Bajo la dirección escénica y producción de Arturo Rodríguez Torres, la pieza contará con talentos como Iván Mares, Carla Portillo, Alberto Estañol, Norma Navarrete, Denisse Elorza, Rodolfo Jiménez, Guillermo Montecino, Érick Panduro y Christian Galicia, entre otros artistas invitados a formar parte de esta producción operística.
“Ha sido un verdadero reto, puesto que ‘Don Giovanni’ nació de un proyecto independiente, que no cuenta con apoyo gubernamental, ni de empresarios o benefactores detrás de esta gran producción; tampoco forma parte de ninguna compañía de ópera que nos pudiera financiar todo lo que implica el proceso de hacer esto posible. Fue más que nada apoyo y unión colectiva de compañeros y colegas que se fueron sumando, hasta completar 25 talentosos artistas que estarán reunidos en este emblemático recinto de nuestra ciudad. Estoy sorprendido y lo veo casi como un milagro que se hayan podido dar así las cosas. Ya lo único que nos falta es lograr que la gente quiera ir al teatro en alguna de las dos funciones que tendremos, para que puedan apreciar y disfrutar de este espectáculo”, expresó a ZETA el barítono bajacaliforniano
Carlos Gutiérrez Valenzuela (Tijuana, 1990) es egresado de la primera generación de la Licenciatura en Canto de la Escuela de Formación Escénico-vocal Ja’sit. También ha sido alumno de Rogelio Marín, Mónica Guillén, Carlo Colombara, Baltazar Zúñiga o Teri Bickham.
“Ser barítono me permite tener mi propio modo de expresión como ser humano, a veces creo que cantar para mí dice más de lo que yo puedo lograr comunicar. Ser cantante de ópera en la ciudad de Tijuana para mí es el mayor reto que puede existir: para empezar no nos encontramos en un lugar que tenga un teatro de ópera como tal, tampoco hay temporadas de producciones de óperas completas, donde podamos ir creciendo en nuestro quehacer artístico o evolucionando con mayor prontitud; son muy pocas las posibilidades, a veces es necesario crearlas uno mismo, si nos es posible”, compartió.
Asimismo, cuando se le preguntó qué se necesita en Tijuana para que haya temporadas o escenificaciones de ópera completas con artistas de la región, el talento tijuanense expresó:
Publicidad
“Considero que en Tijuana hay gente muy talentosa en diversas disciplinas artísticas, así como hay cantantes. Creo que haría mucho la diferencia en nuestra ciudad que existiera una compañía de ópera que tenga los subsidios necesarios para poder hacer grandes producciones con cantantes profesionales. Afortunadamente existe la Fundación Ópera de Tijuana, que ha realizado un gran trabajo, que merece ser reconocido y apoyado, al haber logrado acercar este bello arte desde hace 25 años, misma que ha brindado oportunidad a cantantes como yo y de las cuales estoy profundamente agradecido. Pero para aspirar a que haya óperas completas escenificadas, incluso temporadas, hace falta muchísimo apoyo. Pienso que si hubiese una compañía profesional los cantantes tendríamos mejores oportunidades de debutar roles completos sin tener necesariamente que irnos de Baja California. Sigue habiendo la necesidad de considerar el irse de aquí si está dentro de nuestras posibilidades”.
Finalmente, reconoció: “Yo me considero un cantante que se encuentra en formación, pienso que es una responsabilidad como profesionistas estar en formación continua porque siempre hay algo más que podemos mejorar, nunca será suficiente y tenemos que seguir estudiando todo el tiempo. Personalmente continúo desarrollando mi técnica vocal bajo la supervisión de mi maestro de canto, el gran barítono mexicano Genaro Sulvarán, con quien he estado mejorando mucho precisamente este año, yo lo noto, mi familia y mis compañeros colegas lo notan. He dado un cambio muy significativo a partir de que estoy en clases con él y bajo su supervisión. Para mí es un honor ser su alumno y estoy muy agradecido con el espacio y la constancia que hemos tenido de clase para sentir una gran mejoría y una mejor comodidad al cantar; su guía fue fundamental para aspirar a ‘Don Giovanni’.