Álvaro N., alias “El Santero”, junto con otros dos hombres, fue detenido el pasado 7 de septiembre en la colonia Ignacio Ramírez, en Tijuana, por el delito de homicidio contra tres personas, a quienes habrían degollado para realizar una ofrenda a la “Santa Muerte”.
Según informó María Elena Andrade Ramírez, Fiscal General del Estado, los hechos ocurrieron el pasado 11 de agosto, entre las 00:00 y las 03:00 horas, cuando los detenidos, junto con otras personas, se encontraban en un inmueble ubicado en Camino Viejo a Tecate N.º 20, entre Calle Ciervo y Vía Rápida Poniente, en la colonia Los Venados.
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Siguiendo las órdenes de Álvaro N., alias “El Santero”, y de otro sujeto identificado como líder del grupo delictivo, se restringió la libertad de tránsito de las tres víctimas.
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Los cadáveres, degollados, maniatados y colocados en bolsas de plástico, fueron trasladados en una camioneta marca Buick, color arena, tipo vagoneta, para luego ser arrojados en la vía pública. Las víctimas fueron localizadas por la mañana, al borde del panteón de Los Olivos.
Tras labores de investigación por parte de la Agencia Estatal de Investigación, Zona Tijuana, y diversos cateos, los implicados fueron localizados en las inmediaciones de la colonia Ignacio Ramírez. Además de El Santero, los otros dos detenidos fueron identificados como Edgar N. y Ricardo N.
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“Cabe mencionar que esta persona, apodada ‘El Santero’, participó directamente junto con otras dos personas. Habían llegado de fuera del estado: uno del Estado de México y otro de otra entidad del país. Tenían pocos meses en la zona e intentaban establecer su liderazgo criminal en Baja California, específicamente en Tijuana; incluso realizaban sus actividades apoyados en la santería”, destacó Andrade Ramírez.
Al momento de su detención, en el lugar fueron localizados restos de animales, recipientes con sangre humana —la cual, al parecer, fue obtenida al degollar a las víctimas—, que habría sido vertida en los recipientes con el objetivo de realizar la ofrenda a la “Santa Muerte”.
La fiscal general señaló que no se encontraron más víctimas en el lugar, aunque la investigación continúa abierta para determinar si la sangre encontrada podría pertenecer a otras personas, además de las ya localizadas.
Por su parte, el fiscal especializado en delitos contra la vida, Miguel Ángel Gaxiola Rodríguez, explicó que uno de los posibles móviles habría sido un ajuste de cuentas entre grupos delictivos, tras la captura previa de miembros de una célula criminal rival.
