En Morelos fue asesinado el influencer sinaloense Camilo Ochoa. El youtuber fue asesinado a balazos en el baño de su departamento en Temixco, Morelos. De acuerdo a medios locales, un hombre armado irrumpió en su domicilio y le disparó en múltiples ocasiones. Su esposa fue testigo del crimen y alertó a las autoridades. La Fiscalía de Morelos inició una investigación, aunque hasta el momento no se ha confirmado la identidad del agresor ni el móvil del asesinato.
Camilo Ochoa Delgado, conocido en redes como “El Alucín”, fue un influencer mexicano originario de Sinaloa que alcanzó notoriedad por compartir sus vivencias como exintegrante del crimen organizado. A sus 42 años, Ochoa se había convertido en una figura polémica y seguida en plataformas como Instagram y YouTube, donde acumulaba más de 200 mil y 340 mil seguidores respectivamente. Su contenido, centrado en relatos sobre el narcotráfico, lo posicionó como una voz que hablaba desde la experiencia, aunque también lo expuso a riesgos mortales.
En sus publicaciones, Camilo se describía abiertamente como “exnarcotraficante” y afirmaba haber trabajado para el Cártel de Sinaloa, incluso asegurando que llegó a tener bajo su mando una plaza en el estado. Esta narrativa, lejos de ser condenada por sus seguidores, generaba curiosidad y morbo, convirtiéndolo en una figura viral. Su estilo directo, sin filtros, y su capacidad para relatar episodios violentos con crudeza lo hicieron destacar en un ecosistema digital saturado de influencers convencionales.
Camilo inició su carrera como creador de contenido en 2021, cuando comenzó a publicar videos en los que hablaba de su pasado criminal, sus reflexiones sobre la violencia en México y su aparente proceso de redención. Entre sus contenidos más virales se encuentran: un video titulado “Así se controla una plaza en Sinaloa”, una entrevista en la que afirma que la captura de Caro Quintero “no fue por inteligencia”, y un reel en Instagram donde confronta a policías de la CDMX. Estos materiales no solo generaron millones de vistas, sino también controversia y atención mediática.
Además de su faceta como influencer, Camilo intentó incursionar en proyectos de rehabilitación social, aunque estos nunca se consolidaron públicamente. En entrevistas, mencionaba su deseo de “dar testimonio” para que otros jóvenes no siguieran el mismo camino. Sin embargo, su contenido seguía girando en torno al crimen organizado, lo que alimentaba sospechas sobre sus verdaderas intenciones y vínculos actuales.
Mientras algunos lo veían como un testigo de una realidad violenta; otros lo consideran parte del mismo sistema violento que decía haber abandonado. Su legado digital permanece como testimonio de una vida marcada por el narcotráfico, la fama y un final trágico.
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Sus cuentas oficiales eran @camilo_ochoa_oficial en Instagram y Camilo Ochoa en YouTube, donde sus últimos videos siguen acumulando vistas. El pasado mes de mayo presumió en sus redes sociales, su participación en el podcast de Adela Micha en el canal de La Saga.
TANTO PECA EL QUE MATA LA VACA COMO EL QUE LE AGARRA LA PATA…. D.E.P. tan bonito este mundo y tener que dejarlo…. decia mi ama.