“Confiamos en llegar a un acuerdo de aquí al 1 de agosto; de no ser así, pues ya también tenemos nuestro plan”, dijo la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, luego de que su homólogo estadounidense, Donald Trump, amagó con imponer un arancel del 30% a los productos que no estén dentro del T-MEC.
Sin abundar sobre dicho plan, la mandataria mexicana confió en que dará resultado la mesa de trabajo que mantienen ambos gobiernos. Actualmente los productos mexicanos que no contempla el T-MEC ya pagan un arancel del 25%; además del arancel del 25% al aluminio y al acero.
Para el arancel del 30%, la administración Trump arguyó el déficit comercial que Estados Unidos tiene con México y que nuestro país no ha hecho lo suficiente para evitar que América del Norte se convierta en un “parque de juegos del narcotráfico”, aun cuando reconoció que el gobierno mexicano ha ayudado a frenar el flujo de migrantes indocumentados y el fentanilo.
El miércoles pasado, cuando promulgó la Ley Alto al Fentanilo, Trump acusó que “los salvajes cárteles de la droga y traficantes criminales tienen un control tremendo sobre México y los políticos y las personas electas”.
“Tenemos que hacer algo al respecto, no podemos dejar que eso pase”, dijo para luego señalar que las autoridades mexicanas están “aterradas de ir a trabajar por los cárteles”
La advertencia de nuevos aranceles también se hizo a otros 25 países, incluidos Canadá, Brasil, Japón, Tailandia, Corea del Sur y la Unión Europea argumentando distintos motivos, incluidos razones políticas como en el caso de Brasil al que podría aplicarse el 50% porque, según Trump, el gobierno de Lula da Silva tiene una cacería de brujas contra el expresidente de derecha, Jair Bolsonaro.
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En otro frente de la relación México-Estados Unidos, a principios de semana entró en vigor el arancel del 17.09% al tomate mexicano, una vez que el Departamento de Comercio de Estados Unidos dio por terminado el Acuerdo de suspensión del tomate por una investigación antidumping.
Al respecto, Sheinbaum señaló que el jitomate mexicano seguirá exportándose aun con el arancel, porque no tiene sustituto. El mercado estadounidense es de 6,500 millones de libras, de las cuales 4,300 millones de libras son abastecidas por México.
“La mayor producción allá está en Florida y son principalmente esos productores quienes han estado, pues, buscando que se ponga arancel al jitomate”, acusó la titular del Ejecutivo.
Aunque el arancel al tomate había sido anunciado desde abril por Washington, será hasta la próxima semana cuando el gobierno mexicano podría dar a conocer acciones en apoyo a los productores mexicanos. Los estados que serán más afectados son Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco, Morelos y Baja California.