Han pasado casi dos años desde que arrancó operaciones el Órgano Público Descentralizado (OPD) IMSS-Bienestar, un nuevo esquema de servicio de salud para la población que prometía traer mejoras sustanciales a la calidad de la atención en Baja California Sur, sin embargo, son los trabajadores del sector quienes dejan en claro, una vez más, que esto nunca se cumplió.
Los incumplimientos se desencadenaron desde que fueron cambiados o recibieron la plaza en IMSS-Bienestar, movidos desde el sistema de salud estatal, con muchas promesas que hasta la fecha sólo se han traducido en carencias laborales que se han agravado conforme pasan los meses.
Esta situación los obligó a organizarse en un nuevo sindicato llamado Fuerza Independiente de Trabajadores de la Salud (FINTRAS), recalcando que “aquí no había salida”, y ante los oídos sordos de las autoridades, la única opción era luchar para mejorar sus condiciones y garantizar el respeto y la dignidad laboral.
Esta semana, integrantes de FINTRAS salieron de nuevo a las calles para enfatizar su denuncia, que no sólo afecta a quienes siguen sufriendo la falta de pago de prestaciones, sino también a la población, ya que la falta de insumos en el Hospital Juan María de Salvatierra es una problemática que crece constantemente.
“El día de ayer solamente teníamos cuatro bultos y había más de diez procedimientos programados, ahí nada más para que te des una idea. Nosotros dijimos: ‘bueno, ahorita van a mandar comprar desechable’, y no, porque no hay recurso”, declaró al inicio de la protesta Marlene Cota, secretaria general de FINTRAS en Baja California Sur.
En el cruce de los bulevares Forjadores y Luis Donaldo Colosio, se colocaron sillas, extendieron sus carpas y bloquearon el paso, uniéndose así a las manifestaciones que se llevaron a cabo en diversos puntos del país de manera simultánea.
“Si no tenemos lo mínimo y lo básico para atenderlos, aquí vamos a estar y vamos a regresar las veces que sea necesario”, dejó en claro la secretaria general.
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Y es que el diálogo se agotó. Los trabajadores saben que no lograrán una mejora con autoridades ni representantes estatales, ya que la crisis proviene de la desatención prolongada por parte del Gobierno Federal.
“No te oigo, no te veo, no pasa nada y la simulación de que todo está bien. Pero la realidad es otra; si no, no estuviéramos aquí”, expresó la líder.
Además de los problemas que ya han expuesto en otras manifestaciones, suman el hecho de que hay trabajadores que no han cobrado en un mes.
“Tenemos los mismos problemas de hace dos años, sin pagar traslados, ni días festivos; nos hemos manifestado que le deben a más de 60 compañeros aquí en el estado dos quincenas, que representan un mes de salario, y ahora salieron que se los van a pagar con días, pero todo condicionado”, reiteró.
La representante del movimiento comentó que en el caso de quienes no han cobrado, se les ofreció días de descanso a cambio, uno o dos a la semana, pero deben programarse y recibir una autorización lo que dificulta este “canje”.
“No es posible que les paguen un mes de salario con días y además condicionados de cómo los van a gozar. Es una falta de respeto hacia la base trabajadora, que somos los que estamos atendiendo a los familiares de todos los niveles, de los más pobres a los más ricos van y dan al Hospital Salvatierra y las carencias son iguales”, subrayó.
Ante esta problemática, personal de Salud advierte que las medidas de protestas serán más fuertes, considerando incluso la posibilidad de una huelga de hambre como sucedió en Ciudad de México.
Ahora revisan las nuevas minutas que lograron a nivel nacional con autoridades federales, pero escépticos ya que son muchos los acuerdos y promesas incumplidas que han recibido tras cada protesta consumada.
Acoso policiaco en la protesta
Un punto que causó indignación entre los manifestantes es que se registró una alta presencia policiaca en la protesta del cierre de Forjadores y Colosio, incluso Marlene Cota acusó que fue amenazada con ser remitida al Ministerio Público.
Cinco patrullas estuvieron al mismo tiempo en vigilancia de seis trabajadores de IMSS-Bienestar, quienes debían rotarse entre compañeros para no descuidar a sus pacientes en el hospital.
“Hay muchísimas patrullas, como si fuéramos delincuentes: cinco patrullas y más de diez policías. Llama la atención porque los delincuentes no somos nosotros, los delincuentes están ellos saben dónde, allá en las oficinas de Gobierno”, dijo Marlene Cota.
“Un policía nos dijo que probablemente le iban a hablar al Ministerio Público, por eso movimos la camioneta, porque dijeron: ‘Nos la vamos a llevar al Ministerio Público y ustedes también’. Eso sabemos que no tiene un por qué, porque la libre manifestación es un derecho”, denunció.
En respuesta, los trabajadores recalcaron que no temían ante la presión policiaca ya que estaban ejerciendo el derecho a la libre manifestación.
“Estamos aquí y causamos molestia, sí, causamos molestia incluso a ellos (policías), pero a ellos es a los que atendemos en casos de emergencia, ellos son los que nos llegan por lo general cuando hay un problema de violencia”, recordaron.