Ignacio González Medina, un hombre de 32 años, desapareció el pasado 14 de julio en la colonia Del Río, luego de salir de su trabajo y abordar su vehículo; a casi dos semanas de su desaparición, su familia continúa la búsqueda.
Según compartió Itzel Pérez, su esposa, el día lunes 14 de julio, llegó a su trabajo en la Zona Industrial Otay, una empresa de productos médicos a la cual ingresa en un horario de 6:00 p.m. a 6:00 a.m. la última comunicación con su esposo fue alrededor de las 2:00 a.m. cuando le comentó que ya estaba en su hora de comida.
Pero a su salida, a pesar de llamarlo, nunca contestó, ante el desconocimiento de su paradero presentó la denuncia de manera virtual, pero hasta el día jueves 24 fue citada para entrevista y declaración. En el transcurso, visitaron hospitales e incluso el Servicio Médico Forense (SEMEFO), en espera de localizarlo.
“Me dijeron que ya habían ido a la empresa a dónde él trabaja y que habían solicitado las cámaras de seguridad y si se ve que sale a las 6:30 de la mañana pero el aborda un carro negro Nissan sedan, pero no sé alcanza a ver placas”, explicó.
Según le señalan las autoridades, se encuentran buscando si este vehículo pertenecía a un particular, o a algún chófer de alguna plataforma de transporte como Didi o Uber.
El tiene dos trabajos, además suelen vender, vendieron un carro y lo vendieron para dedicarse a la venta de teléfonos,
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No supe si iba a una entrega o algo porque no me comentó nada, pero el siempre me decía cuando llegaba, cuando ya iba a llegar a casa, incluso cuando iba a comer al descanso, ya no supe nada de él en la mañana
González Medina tenía dos trabajos, según abundó su esposa, por lo que al encontrarse cansado en ocasiones pedía Uber para llegar a su hogar. El día anterior de su desaparición había dormido alrededor de 3 o 4 horas y el transporte para llegar a su hogar suele tardar 40 minutos.
Además de trabajar en dos empresas de productos médicos, también se dedica a la venta de celulares; sin embargo, desconoce si se dirigía a realizar una entrega.
“Sus papás están muy preocupados, estamos muy desesperados porque ya son muchos días, y estamos desesperados en la cuestión de que él no es así de desaparecer, de los que siempre avisa que llegó”, compartió.
Su media filiación es: estatura 1.68 metros, peso 72 kilos, tez morena clara, cabello negro, ojos cafés claros grandes, frente regular, complexión delgada. Asimismo tiene el tatuaje de un sol en la espalda con la letra “D” en el centro. El día de su desaparición vestía suéter azul, tenis rojos y gorra negra.
Por lo anterior, se solicita la colaboración de la ciudadanía, para que, en caso de tener información o datos sobre su posible paradero, se reporte al teléfono en Tijuana (664) 683-9643, o bien al número de emergencias 911 o al de denuncia anónima 089.
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