La mañana del 12 de junio, a través de una llamada, se reportó el hallazgo de un cadáver masculino en un domicilio ubicado en el fraccionamiento Plan Libertador, en Rosarito.
Un sujeto de nombre David informó que se había comunicado con su “pariente”, Nicolás Valenzuela, quien le indicó que el martes 10 de junio “le habían baleado la casa”. La víctima sobreviviente relató que, al momento del ataque, su hijo también se encontraba en el domicilio.
Explicó que, por las voces y ruidos que escuchó, creyó que los atacantes —“por lo menos cinco hombres”— habían privado de la libertad a su hijo. Justificó que el día de los hechos “no alcanzó a salir del domicilio, ya que está lastimado de una pierna y no puede caminar bien. Hasta el día de hoy —jueves 12 de junio— pudo salir y encontró a su hijo tirado en el patio junto con su perro. Ambos presentaban impactos”.
Detalló que, previo a este ataque, ya les habían robado en cuatro ocasiones. La casa, tipo rancho, está ubicada en una zona de terracería.
Inicialmente, los investigadores consideraron que el cuerpo del hombre sin vida podría tener menos de dos días de haber sido asesinado, pero la investigación apenas comienza.
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