Derivado de la baja afluencia de personas deportadas desde Estados Unidos que acudieron al albergue instalado en el FEX, en Mexicali, dicho espacio está siendo modificado por autoridades federales.
Durante la mañana del viernes 23 de mayo, se observó el retiro de la carpa del albergue, lo que generó especulaciones sobre su posible desinstalación del estacionamiento del FEX. No obstante, horas después, tanto el delegado federal en Baja California, Alejandro Ruiz Uribe, como el director de Programas de Bienestar Federal en el estado, Jaime Rojo, informaron que no existe intención por parte del Gobierno de México de inhabilitar el espacio. Las modificaciones obedecen únicamente a que, hasta el momento, han acudido alrededor de 184 personas deportadas.
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Por otro lado, señalaron que el albergue cuenta con el equipamiento necesario para hacer frente a las altas temperaturas del verano en Mexicali, incluyendo múltiples equipos de aire acondicionado.
Ruiz Uribe también comentó que no dispone de más información sobre la operación del espacio, ya que en la capital de Baja California el ISSSTE es la institución encargada de su administración y se deberá esperar a que emitan información oficial para ampliar detalles sobre el estado del albergue.
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“Esa parte no la operamos nosotros directamente; la administración está a cargo del ISSSTE, que es quien opera ese centro. Nosotros solo nos encargamos de recibir a la gente y registrarlos en el programa correspondiente, así como entregar la tarjeta”, puntualizó.
El albergue fue instalado en febrero de este año, con el objetivo de atender a cerca de 200 personas diariamente, ante las amenazas de deportaciones masivas por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, a cuatro meses de su habilitación, la afluencia de mexicanos y mexicanas sigue siendo muy baja.
