Al concluir el cuarto mes del año, Baja California sumó 616 muertes violentas, 115 en el mes de abril; 88 por ciento de esos delitos se cometieron en Tijuana. El problema al momento de contar a las víctimas en la ciudad fronteriza el mes pasado, fue que la fiscalía estatal decía que eran 95 cadáveres, la Secretaría de Seguridad del Estado contaba 101 cuerpos, y la municipal reportó 110 hallazgos.
Una diferencia de 15 cadáveres en un sólo mes, en un sólo municipio, es un error demasiado amplio para pasar desapercibido. Sobre todo considerando que, en este conteo, ninguna de las autoridades incluyó a las víctimas de narcofosas.
Al final de abril en Tijuana, reportaron 101 homicidios al Secretariado Ejecutivo Nacional; el problema es que estas discordancias, donde la FGE informa, siempre maneja un número menor de asesinatos. Se dan mensualmente, incluso diariamente.
Una, dos o hasta seis muertes violentas son las que la fiscalía rasura del conteo de homicidios que envía, algunos días, a la Federación; así lo compartieron con ZETA desde el interior de la Mesa de Seguridad.
Los mayores recortes son usualmente en Tijuana, pero el resto de los municipios tampoco han sido excluidos. Tecate es la evidencia más reciente: la FGE comunicó en abril el pueblo mágico cerró con únicamente dos homicidios, mientras el reporte del 8 de mayo, indica que sólo ha habido una víctima de homicidio durante todo el presente mes. Por lo que dejaron fuera los 10 cuerpos localizados semienterrados con evidentes huellas de violencia, maniatados, torturados, y las iniciales “MZ” en la espalda, en un rancho del poblado de la Rumorosa, entre el 29 de abril y el 5 de mayo.
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LOS MUERTOS QUE DESAPARECEN
Las victimas que no se cuentan existen en carpetas de investigación, pero no en la estadística.
El principal argumento para no incluir algunas muertes violentas, es que ocurren en un horario en el que no alcanzan a reportarlas.
De acuerdo al protocolo, el corte de la información que se envía a México abarca, por ejemplo, del 20 de abril a las 05:00 horas al 21 de abril a la misma hora. Sin embargo, el corte real lo hacen a las tres de la madrugada “para alcanzar a organizar la información”, justifican.

Pero este argumento es falso la mayoría de las veces. Por ejemplo, el martes 6 de abril a las 21:55 horas se reportó el asesinato de Enrique Reyes, mesero del restaurante Mariscos Negro Durazo y dueño de un BMW Z4 rojo 2006; dos hombres lo asesinaron a balazos en el estacionamiento del local ubicado en las calles Aeropuerto y Alejandro Von Humboldt en Otay Tijuana.
Más tarde, todavía en martes, la policía municipal reporto la detención de los presuntos responsables, los primos José y Jesús Padilla Zamora, residentes de El Lago y Natura, con antecedentes por robo y robo de vehículo; aún estaban en posesión del arma usada para asesinar a Reyes, y ambos habían sido detenidos el pasado 22 de abril por posesión de arma de fuego, siendo liberados a pesar de los antecedentes delictivos. De acuerdo a sus dichos, habían servido al Cártel de Sinaloa, pero en fechas recientes delinquían para el CJNG.
Este homicidio, ocurrido cinco horas antes del corte en BC, y siete horas del corte oficial, no fue reportado la mañana del 7 de mayo.
Casos similares los homicidios ocurridos reportados el 21 de abril cuando, de acuerdo a la estadística publicada en la página del Secretariado Ejecutivo, Baja California no tuvo ningún asesinato.
Ese miércoles, una mujer con dos aprehensiones previas por narcomenudeo, fue asesinada frente a una casa identificada como puntos de venta de droga en Granjas Familiares del Matamoros a las 18:27 horas. A las 21:47 se reportó la muerte a balazos de José Cárdenas en el interior de una casa, también conocida como punto de venta de cristal, localizada a espaldas de una caseta de policía, en la colonia Zermeño, en los Pinos, le disparó un sujeto con el que estaba sentado platicando en la sala.
Y a las tres de la mañana del miércoles- antes del corte oficial a las cinco- en la calle Altiplano, en La Presa, encontraron varias bolsas con el cuerpo cercenados de una mujer aun no identificada a la que asesinaron por estrangulamiento; a un lado de los restos dejaron una cartulina con el mensaje: “Esto va para todos los roba carros” [sic].
Caso similar al de cinco de los 11 muertos reportados el 3 de abril, hasta ahora el día con más víctimas de homicidio en Tijuana y en el estado en lo que va del 2025. Ese jueves, la FGE reportó a la federación únicamente siete víctimas, aunque, asesinaron a balazos a tres hombres en la vialidad principal del fraccionamiento Santa Fe y tres homicidas fueron detenidos.
En Sánchez Taboada mataron en las faldas de un cerro a Jesús Reyes y Jaime Medina; en la misma delegación estrangularon a José Arturo Fernández Baltazar y dejaron su cuerpo junto al siguiente mensaje, “Por traidores así van a quedar todos por perros traisioneros” [sic].
Además, en la colonia Guerrero de la Zona Centro, acribillaron a Luis Fernández y Ubaldo Chávez, con la misma arma que mataron Guillermo Hernández, dueño de la Taquería Memo’s y a su hijo, y a otros dos hombres en diferentes días del mes en julio del 2024; y a Michael Stiven Lesczyki Games lo balearon en medio de la calle Mar Bengala en la colonia Alemán.
También una mujer de entre 30 y 35 años, fue localizada sin vida sobre la calle Jesús Rodríguez en la colonia Rancho las Flores. Y el cadáver de hombre de 54 años con heridas en rostro y espalda, fue levantado de la calle Código de Comercio de la colonia La Esperanza.
LA DISMINUCIÓN
El número de homicidios en Baja California, particularmente en Tijuana, sí se está reduciendo, pero no en las cantidades que las autoridades estatales están presumiendo.
La mejoría se está concretando porque la fiscalía aumentó en las órdenes de aprehensión, las órdenes técnicas de investigación y los cateos; mientras las policías operativas de calle, están usando información de inteligencia para detener, por otros delitos, como narcomenudeo, a los potenciales homicidas que se están peleando a muerte por el control territorial.
“Al analizar estos últimos meses, y sobre todo la actual administración, se puede ver claramente una tendencia a la baja, con una disminución de 23.4 por ciento de septiembre de 2024 a febrero de 2025”, declaró la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, el 11 de marzo, sobre las muertes violentas.
El 8 de abril, la mandataria aseguró que en el primer trimestre del 2025 los homicidios dolosos disminuyeron un 17 por ciento en comparación con el 2024; esta cifra sí fue respaldada por el Observatorio Nacional Ciudadano.
En esa misma conferencia, Ávila Olmeda aseguró que, de septiembre de 2024 a marzo de 2025 -los primeros seis meses de la Presidencia de Claudia Sheinbaum-, la incidencia homicida en Baja California bajó un 31.3 por ciento.
Pero la gobernadora aseguró que esa mejoría colocaba a Baja California en 10° lugar nacional, versión refutada por la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien advirtió que, pese a la mejoría, el estado se mantenía en el segundo lugar nacional de las siete entidades que concentran el 53.3 por ciento de las muertes violentas en el país.
EL DESEADO OCTAVO LUGAR
Los objetivos planteados en la Estrategia Nacional de Seguridad son “la disminución de la incidencia delictiva, principalmente, los homicidios dolosos”, además de “neutralizar generadores de violencia y redes criminales”, así que la Federación les impone metas mensuales a los estados; básicamente les pide reducir la incidencia en comparación con el mes anterior y aumentar las aprehensiones.
La misión de los estados y ciudades más violentas, es salir del grupo de los siete que concentran el 53 por ciento de homicidios; alcanzar el lugar ocho. Y de entrada, consideran sólo las cifras del mes en curso; de acuerdo al pronóstico, si las otras entidades mantenían su ritmo, para lograrlo el pasado mes de abril, Baja California necesitaba sumar 110 muertes o menos, al final cerraron oficialmente con 115, casi, pero no les alcanzó. Por esta razón necesitaban menos muertes en Tijuana.
Sus números mensuales mejoraron, pero el acumulado de más de 641 víctimas de asesinato al 8 de mayo, mantienen a los bajacalifornianos en el nada honroso segundo lugar.

AJUSTES O CONSOLIDADO
Ante el grupo de coordinación, la fiscal ha asegurado que todas las víctimas se incluirán al día siguiente, o a final de mes, cuando el Servicio Médico Forense (Semefo) determine la causa de muerte. Pero en algunos casos no aparecen.
A solicitud de ZETA, Francisco Rivas, director General del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, analizó la estadística oficial de la FGE de Baja California y explicó que, por lo menos en lo que va del año, no se ha detectado que esas muertes violentas que faltan se hayan incluido: en desaparecidos, porque la cifra o ha aumentado; tampoco en homicidios culposos, porque estos registran una reducción del 19 por ciento; ni en otros delitos que atentan contra la vida, porque esa cifra bajó un 2 por ciento.
Aunque recordó que, en el 2024, Baja California ocupó el primer lugar nacional en esa opción de delito, en el que supuestamente sólo se pueden incluir: contagios intencionales, suicidios y “motivaciones al suicidio”.
“Si no los ponen en la estadística será muy difícil encontrara los errores o analizar”, comentó, y dejó abierta la posibilidad de corroborar las cifras a través de Semefo.