El Frente Nacional por las 40 horas denuncia que, a pocos días del inicio de las mesas de trabajo, anunciadas por la presidenta Claudia Sheinbaum y el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños, el movimiento ha sido excluido. Exigen la votación de la iniciativa de reforma que ya se encuentra en dictamen, señalando que se ha retrasado en beneficio del sector empresarial.
El representante del Frente Nacional por las 40 horas en Baja California, Leonel Pérez, indicó que la iniciativa de reforma constitucional que plantea la reducción de la jornada laboral a 40 horas laborales fue presentada desde 2022 por la diputada Susana Prieto Terrazas, está lista para ser votada desde 2023.
Tal dilación respondería, en palabras de los miembros del movimiento, a una preferencia o ventaja a favor de los grandes empresarios del país, “dejando la representación de la clase trabajadora en una posición desfavorecida y debilitada ante el supuesto diálogo”.
“Aún no existe información pública sobre las mesas de trabajo que supuestamente serían espacios abiertos para la participación de la sociedad civil y la clase trabajadora (…) Pese a que se ha señalado que se llevarían espacios de diálogo y construcción colectiva, aún no hay convocatorias, calendarios ni criterios, así como tampoco mecanismos para integrarse, lo que refleja una preocupante falta de transparencia”.
Apuntaron que, mientras esperan los detalles sobre estos procedimientos, “quien dice estar del lado de las y los trabajadores” -el secretario y el Gobierno Federal-, ha mantenido reuniones con empresarios y con líderes de los sindicatos más grandes del país, siendo el tema central las elecciones del Poder Judicial y no la reforma.
Cuestionan la capacidad del titular de la dependencia Federal para representar los intereses de los trabajadores y etiquetan tales actos como traición, “ya sea bien por incompetencia, por ideología o por cobardía”, comentaron.
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En el discurso dado por Leonel Pérez en las instalaciones de Casa Obrera BC, también se acusó al partido en el poder, concretamente al diputado Ricardo Monreal, pero también se hizo una observación retrospectiva de manera generalizada.
“El presidente Andrés Manuel dijo terminar con el outsourcing, pero está más vivo que nunca. El outsourcing ahora lo hacen las mismas empresas, dándote contratos temporales para que no puedas generar antigüedad”, detallaron.
Sobre Monreal, se pronunció:
“Ha operado activamente para congelar estas reformas sin representar a nadie más en el poder económico que lo sostiene. Nunca ha defendido a la clase trabajadora y, sin embargo, tiene en sus manos el destino de una reforma que el pueblo exige”.
Demandan la Inclusión del Frente Nacional en las mesas y foros, el fin de las “mesas simuladas” con si sindicatos y cámaras empresariales, transparencia y acceso público a actas y acuerdos de estas reuniones y votación inmediata de la reforma.
Resaltaron además el efecto en la calidad de vida de modalidades como las “jornadas acumuladas”, que concentran cantidades extendidas de horas laboradas en días consecutivos, a fin de sumar días de descanso.
“Si solo manejamos jornada laboral de 40 horas los patrones nos van a poner a trabajar 10 horas diarias, 4 días, 10 horas, 10 horas diarias. Para empezar, no existe la jornada semanal porque jornada significa día, es decir, la jornada es lo que yo hago en un día, entonces, la jornada semanal de 40 horas no existe, existen las jornadas de 8 horas”, comentaron.
Como movimiento en el estado, para la presión de sus exigencias, realizaron un llamado a la clase trabajadora de la ciudad de Tijuana, pues estarán manifestándose en el Monumento a las Tijeras el 8 de junio, a las 11 de la mañana.
Agrupaciones como el colectivo ciudadano pro plebiscito de Baja California, el Frente Popular Revolucionario, la Unión de la Juventud Revolucionaria de México y el Colectivo Incentivo no Castigo se solidarizaron con la causa.
Así mismo, destacaron la actividad económica de Tijuana y el gran peso del sector maquilador en la región, enfatizando las condiciones laborales precarias y las jornadas extendidas, en contraposición con el costo de vida en la ciudad.
El movimiento además impulsa el acceso a la seguridad social, tanto para trabajadores formales como informales. Destacaron que más allá de la jornada de 40 horas, lo que debe impulsarse es el respeto a la jornada diaria máxima de 8 horas y dos días de descanso por cinco días laborados.
Po otro lado, recientemente, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Tijuana, estableció el posicionamiento de transición paulatina, en favor de que la jornada laboral a 40 horas semanales se concrete en un lapso de 15 años para micro, pequeñas y medianas empresas. Para las grandes empresas, el plazo propuesto es de 10 años.
Finalmente, los ciudadanos organizados hicieron un llamado a los congresos estatales y al Congreso Federal, urgiendo la aprobación de la reducción de la jornada laboral, además, se dirigieron a la presidenta de la República.
“Si ellos no nos representan, vamos a movilizarnos masivamente a nivel nacional. Si ustedes nos niegan el derecho se los vamos a arrebatar como organización, porque las 40 horas hoy en día ya no son un favor, son un derecho y no lo vamos a negociar con quienes viven del privilegio mientras otros cargan el país en su espalda, vamos a irrupir en las calles”, concluyeron.