Dos de los fotógrafos documentales más importantes de Tijuana fallecieron, con margen de poco más de un mes. Primero, el 25 de marzo de 2025 murió Mario Castillo; y el sábado 3 de mayo, falleció Manuel Bojórkez.
Desde sus lentes e intereses temáticos, estética y discurso, ambos dejan un legado fotográfico para la historia de Tijuana y la región fronteriza.
“SIEMPRE BUSCO UN EQUILIBRO ENTRE LO ESTÉTICO Y EL CONTENIDO SOCIAL”: MARIO CASTILLO
Mario Castillo nació en Ocotlán, Jalisco, en 1953. Egresó de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en 1981. En esa misma década incursionó en la fotografía. Entre sus exposiciones figuran, por ejemplo, “Presencias” (1993), “Etnias de Baja California” (1997), “Luces de la creación” (2001), “Retablos de luz” (2004), “Ángeles enfermos” (2009), “Los pueblos originarios de Baja California” (2010) y “Polvo eres” (2013).
Cuando expuso “Los pueblos originarios de Baja California”, con imágenes de los paipai, kiliwa, kumiai y cochimí, en la entonces Sala de Exposiciones Comunitarias del Centro Cultural Tijuana (CECUT), Castillo refirió a ZETA:
Publicidad
“La gente ve las imágenes, pero no sabe lo que hay detrás de cada una, las cosas que nos fueron llevando. Recuerdo a un kiliwa realmente entristecido porque estábamos en una conversación, una abeja lo picó y la abeja murió; él estaba triste porque la abeja había muerto”.
“El contenido de mi fotografía es muy social, muy de denuncia. Mucha gente en algún momento me criticaba en buscar la plasticidad, en buscar lo bello, pero la formación que traigo viene desde la Asociación de Fotógrafos Profesionales, a la que pertenezco ya desde hace 18 años, ahí son muy clásicos; pero esa formación se conjuga con la formación que me hago en la calle”, reveló.
Finalmente, en la entrevista de 2010 para ZETA, Castillo dejó dicho cuáles eran sus intereses fotográficos muy característicos de su propuesta: “Soy una división entre un fotógrafo profesional de estudio -soy el único que no tiene un estudio profesional dentro de la asociación-, y el fotógrafo de la calle. Siempre busco un equilibro entre lo estético y el contenido social. Una característica que define mi trabajo es que lo centro siempre en el ser humano, el personaje ordinario rodeado de misterio, de magia”.

“LA FOTOGRAFÍA COMO AGENTE DE COMUNICACIÓN”: BOJÓRKEZ
Aunque había nacido accidentalmente en Mexicali (1953), Manuel Bojórkez era de raigambre tijuanense, pues su vida y trayectoria las realizó en Tijuana, Baja California.
En 2018, a propósito de la exposición “Atisbos” que dirigía desde 1982, en la UABC, Bojórkez reveló a ZETA de dónde venía su pasión por la fotografía:
“Cuando era estudiante de la Preparatoria de la UABC en la colonia Juárez, entre 1971 y 1973, se conforma un grupo fotográfico de afición a la fotografía denominado Artestudio 13. En 1974 me invitan a trabajar a la Preparatoria después de haber salido seis meses antes y comienzo a trabajar; permanecí en la Preparatoria de la UABC de 1974 a 1979, para entonces ya habíamos instituido como personal de la UABC un taller alterno, no dentro de la currícula de materias, para los estudiantes y aficionados de fotografía”.
Bojórkez recordó que fue Rubén Vizcaíno Valencia quien lo invitó a fundar y dirigir el Taller de Fotografía de la entonces Extensión Universitaria de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC): “En 1979, el maestro Rubén Vizcaíno, que dirigía Extensión Universitaria en Otay, me invitó a participar y me incorporo a la planta docente abriendo el Taller Experimental de Fotografía”.
En otras palabras, durante más de cuatro décadas Manuel Bojórkez fue maestro de diversas generaciones de estudiantes de fotografía en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), desde el Taller Experimental de Fotografía de la UABC hasta la Facultad de Artes del alma mater bajacaliforniana.
Manuel Bojórkez fue fundador de la exposición fotográfica “Atisbos” que se exhibe anualmente en diversos espacios de Tijuana, entre ellos el Palacio Municipal de la ciudad fronteriza desde 1986, tal como contó a ZETA en 2022, cuando la muestra cumplía 40 años:
“Del 79 al 82 se ve la necesidad de abrir una exposición y justamente fue ‘Atisbos’, pero con la condición, luego de una charla con el maestro Rubén Vizcaíno, de que las exposiciones no nada más fueran a los espacios de galería o intentos de galería de ese momento, sino que fuéramos a la calle para promover la fotografía, que la gente viera que era una opción, que no nada más era la fotografía comercial la que existía, sino que había una forma de comunicarse a través de la fotografía; y así surge ‘Atisbos’ en la UABC”, rememoró en entrevista para ZETA Manuel Bojórkez.
“La exposición ‘Atisbos’ fue creada en 1982 en el Taller Experimental de Fotografía de la UABC Extensión Universitaria. Al proyectar este concepto de exposición acordamos, el maestro Rubén Vizcaíno y yo, introducir la variante de que esta exposición partiría a exhibirse en espacios públicos con el objetivo de llegar justamente a un público conformado por espectadores incidentales no convocados, esto con la intención de utilizar la fotografía como agente de comunicación y a su vez promover la fotografía como arte”, de acuerdo con Manuel Bojórkez.
Con respecto a su idea de la fotografía al momento de crear una pieza, Bojórkez era claro: “Toda la fotografía puede caer en la clasificación de constructiva, porque el hecho de que el fotógrafo utilice un determinado ángulo ya le da un sentido diferente a la imagen”.
Finalmente, además de su acervo personal y exposiciones, Bojórkez deja como legado el libro de fotografía “Tras los lentes… de Manuel Bojórkez”, editado en 2021 en la colección La Rumorosa de la Secretaría de Cultura de Baja California.