El 14 de mayo de 2025, el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes aprobó la propuesta de Ley del presidente Donald Trump, que establece gravar con un impuesto del 5%el envío de remesas y que impactará a 40 millones de personas con residencia permanente y visas de no inmigrante H-1B, H-2A y H-2B.
Se prevé que antes del 26 de mayo sea votada la iniciativa con la que se pretende recaudar 22 mil millones de dólares, para luego pasar al Senado. Entretanto, Trump prepara un memorándum para eliminar el envío de remesas de personas que no cuenten con estatus legal en Estados Unidos.
Las disposiciones en el vecino país abren otra diferencia en la relación con México, en un momento en que la economía nacional -al parecer ya en recesión- necesita de las remesas de los connacionales, que tan sólo el año pasado representaron 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
De enero a marzo de 2025, México recibió por concepto de remesas 14 mil 269 millones de dólares; cifra 1.3 % superior a la reportada en el mismo lapso del año anterior. En el primer trimestre de 2025, las entidades con los mayores montos fueron: Michoacán (1,269.2 mdd), Jalisco (1,249.9 mdd), Guanajuato (1,218.3 mdd), Chiapas (972.4 mdd) y Ciudad de México (943.8 mdd), cuya economía podría ser afectada si la iniciativa es aprobada en el Congreso de EUA.
En los primeros tres meses del año, Baja California recibió 340.5 millones de dólares; un alza anual de 6.8%, según las estadísticas del Banco de México (Banxico).
El miércoles pasado, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se pronunció contra la ley para gravar las remesas en EUA al considerar que es injusta, “discriminatoria” y representa una doble tributación, ya que “todos los mexicanos que viven en Estados Unidos pagan impuestos, tengan documentos o no tengan documentos”.
Publicidad
Durante su conferencia matutina, en Palacio Nacional, la mandataria leyó parte de la carta enviada por el Senado mexicano a la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que refiere que “la imposición de un impuesto o arancel a las remesas sólo desincentivaría el uso de las vías regulares y formales” y dañaría la economía de ambas naciones.
La imposición del gravamen a las remesas en Estados Unidos tendría un efecto limitado en el consumo y la economía de México, pues representaría una pérdida de hasta 0.1% del PIB, estimó Banamex.
En 2025, el efecto “sería más que compensado por el aumento de las remesas en pesos reales, el mayor en cuatro años”. Los analistas de Banamex previeron que el tipo de cambio se ubicará en 21 pesos por dólar estadounidense al cierre de este año.