A tres años de la crisis social que estalló a Marina Ávila con la desaparición de jóvenes en zona de antros de Mexicali, familiares recuerdan con vigilias, mientras empresarios extienden horarios
Uno de los episodios más críticos que ha sufrido la gestión de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, se dio a escasos meses de arrancar su gobierno: la desaparición de jóvenes en la Zona de Antros de Mexicali.
El reclamo por seguridad y justicia en los alrededores causaron protestas que culminaron en la toma y quema de las instalaciones del bar Shots de Mexicali, donde familiares de jóvenes desaparecidos irrumpieron cuando se enteraron que la Fiscalía haría un operativo para recabar evidencia por los casos de cinco jóvenes ausentes, relacionados con este negocio.
A dos años de esto, las cosas están más o menos igual, por lo que las víctimas “colaterales” de estos crímenes siguen luchando por hallar a sus familiares, pero también para que no se repitan episodios de esta índole.
La pareja de activistas Gonzalo Moreno y Soraya Ana, padres de Kevin Moreno Ana, uno de los jóvenes desaparecidos en el bar Shots, han solicitado a las autoridades que se reconsidere la autorización de horas extra en centros nocturnos de la Zona de Antros, argumentando que es un punto donde las autoridades no tienen la capacidad de garantizar seguridad, toda vez que está controlado por la delincuencia.
Mientras familiares recuerdan a sus víctimas a las afueras de los bares y antros de este punto ubicado sobre las calzadas Benito Juárez, Francisco L. Montejano y Justo Sierra, el Ayuntamiento de Mexicali hace caso omiso a la petición de colectivos, pues cada fin de semana les expiden permisos para operar más allá de las tres de la mañana. Esto pese a que ninguno de estos antros cuenta con las medidas de seguridad establecidas, como detectores de metales, botones de pánico en puntos visibles y guardias de seguridad capacitados, una iniciativa promovida por la diputada Michel Sánchez que hoy es letra muerta.
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Durante los primeros tres meses del año, la Secretaría del Ayuntamiento expidió un total de 46 horas de extensión de horario, la mayoría de ellas en la Zona de Antros en Mexicali, lo que les permite cerrar los fines de semana hasta las cuatro o cinco de la mañana.
La Consentida, el bar donde fue vista con vida por última vez la joven Paola Bañuelos, quien presuntamente fue desaparecida y asesinada por el conductor de un transporte de aplicación -del que siempre se ha vertido la versión que no actuó solo y que existen otros implicados en impunidad-, es el centro nocturno que más horas ha solicitado durante el 2025, pues de los 12 fines de semana del año han recibido un total de 10 permisos para extender su operación más allá de las tres de la mañana.
El centro nocturno nunca fue investigado dentro del crimen de Paola Bañuelos, pese a que tuvo contacto con varias personas en el lugar y que salió de este punto.
El Copeo, propiedad de Juan Manuel Lameiro, empresario socio de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y de su esposo Carlos Torres Torres, en una empresa llamada Vida Orgánica de Tijuana, es el bar con más permisos, con un total de cinco horas.
El bar ha sido altamente cuestionado por estar vinculado a ex panistas allegados a Carlos Torres Torres, y por estar junto al bar Shots, donde desaparecieron al menos a cinco de los 12 jóvenes. De hecho, ambos terrenos comparten pasillos.
Tanto La Consentida como El Copeo se encuentran en la Zona de Antros de la ciudad.
La Mosca VIP es un conocido table dance y comparte el segundo lugar con cinco horas extra en los primeros tres meses del año.
El bar Republik, también ubicado en la Zona de Antros y frente al bar La Mañosa, donde desapareció el joven Jhosué Romo Limón (comparten la calle y estacionamiento), ha solicitado tres horas extra en lo que va del año.
La misma cifra para el Bash Social Club, ubicado en la Plaza Fimbres (en la misma zona) otro de los centros nocturnos ubicados en este punto que ha solicitado tres horas en lo que va del año. Las mismas horas requirió el bar La Selva en Relajo (de donde desaparecieron dos jóvenes en 2019) y El Porkys, uno de los pocos que se ubica fuera de este punto.
El table dance El Nido, requirió extensión de horas en tres ocasiones, las cuales se relacionan directamente con la Serie del Caribe, pues dicho centro nocturno se ubica a metros del estadio de Águilas de Mexicali.
Península Bar, Taverna, Sportbar y La Roca, recibieron la aprobación en dos ocasiones durante los primeros tres meses del año, de los cuales sólo Sportbar se ubica en los alrededores del “Triángulo de las Bermudas” (como refieren los colectivos a esta zona de Mexicali).
La lista culmina con los bares Frontera, Izakaya y Cotorro, los cuales han solicitado extensión en una ocasión. De estos, el segundo mencionado es un antro disfrazado de restaurante japonés que comparte estacionamiento con el bar Shots (que continúa clausurado), y que se vincula con los propietarios del mismo.