“Al contrario, reconocerle a la gobernadora esa buena labor que está llevando a cabo en el tema de seguridad”, expresó el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño.
A pesar del operativo fallido para aprehender al prófugo de Estados Unidos, César Moisés Hernández, en el que la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) tuvo el mando, el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, no contempla sugerirle a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda que haga cambios en la estrategia de seguridad.
“No, no le sugeriría eso; al contrario, reconocerle a la gobernadora esa buena labor que está llevando a cabo en el tema de seguridad, porque el bajar el 25 por ciento de los homicidios en Tijuana obviamente es por el estado, pero tiene mucho que ver la coordinación estatal, donde ella trae el mando de las mesas de seguridad estatales. Eso habla del compromiso, la responsabilidad y de las buenas decisiones que está tomando nuestra gobernadora”, expresó el alcalde ante una pregunta expresa de ZETA.
En cuanto a la información que posee sobre el operativo, indicó:
“Es un operativo que estuvo organizando la Policía Estatal. Son ellos quienes, en coordinación con la autoridad estadounidense, intentaron detener a este individuo. Los informes que hay indican que no se logró la detención. Nosotros actuamos como segundos respondientes, en cuanto al acordonamiento de la zona; fuimos un complemento de la propia estrategia del estado, coordinándonos como siempre lo hemos hecho”.
El operativo fallido
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Tras labores de inteligencia elementos de la FESC dieron con el paradero de César Moisés Hernández, de 34 años, quien permanecía prófugo desde el pasado 2 de diciembre de la prisión estatal de Kern, en el condado de Delano, California, donde purgaba una condena de 25 años de prisión a cadena perpetua por haber cometido un homicidio en Los Ángeles.
Según medios internacionales, Hernández logró escapar de la custodia del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR, por sus siglas en inglés), cuando acudía a una audiencia ante un tribunal de Delano. Por ello, autoridades estadounidenses ofrecían una recompensa de 5 mil dólares para quien proporcionara información de su paradero.
Gracias a las investigaciones se supo que el sujeto estaba resguardado en un domicilio ubicado en la Privada Barcelona Residencial, en el Distrito de Santa Fe, en Tijuana, por lo que para tratar de atraparlo la FESC dirigió un operativo en el que también participaron elementos del Ejército, Guardia Nacional, Policía Municipal y de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Sin embargo, a su arribo, César Moisés se atrincheró por varios minutos y abrió fuego contra ellos e hirió a la agente estatal Abigail Esparza, de 33 años, quien perdió la vida tras ser trasladada al hospital de la Cruz Roja, debido a la herida de bala en su yugular.
En ese momento, con la conmoción por la agente herida, César logró escapar vestido con un uniforme verde fosforescente y pasar inadvertido para los más de 100 agentes en el lugar, así como para los drones y el helicóptero de la Policía Estatal que sobrevolaban la zona para vigilar.
De hecho, a través de una ficha informativa, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM) informó que, “a la solicitud de apoyo por parte de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana en el Fraccionamiento Barcelona, elementos de la Policía Municipal se encuentran en apoyo perimetral para delimitar un cerco de seguridad en los alrededores del incidente”.
Aunque en el área permanece un dispositivo de monitoreo para tratar de dar con el paradero del prófugo, hasta este momento no ha sido detenido.
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