Conzultoría Matrimonial y Familiar
En esta ocasión veremos principalmente diferencias entre erotismo y pornografía y lo que representa cada una en la condición humana.
La línea entre el erotismo y la pornografía suele ser muy fina porque es una frontera creada por la cultura, fruto de los valores y las reglas sociales, por lo cual, el material que se considera pornográfico es aquel que molesta y hiere nuestras susceptibilidades desde el punto de vista sexual, porque sus contenidos suelen comprenderse como demasiado explícitos y poco artísticos para los cánones que compartimos.
Mientras que el erotismo es la capacidad que tenemos los seres humanos de sentir y provocar deseo y placer sexual. Hace referencia a la expresión de lo que es sexual: fantasías, deseos, sentimientos y conductas que van cambiando a lo largo de la vida. En la forma de expresión erótica entran en juego muchos factores; algunos de ellos son inherentes a la propia persona (personalidad, autoestima, conocimientos, valores y creencias, imaginario erótico y preferencias sexuales y otros al contexto social y cultural).
El erotismo es una cuestión individual, influenciada por el entorno en el que vive la persona. En este sentido, algunas culturas han hecho del erotismo una religión mientras otras lo han convertido en algo vergonzoso o pecaminoso. En México es común confundir el erotismo como pornografía. Parte de las diferencias es que el erotismo sugiere, con más o menos picardía, mientras que la pornografía muestra actos sexuales explícitos. En la pornografía las zonas erógenas suelen reducirse a los genitales y las prácticas sexuales al coito.
La forma de expresar la erótica tiene una influencia muy importante, casi esencial, en la manera que cada persona vive su sexualidad. Algunas personas saben disfrutar de esta capacidad, mientras otras pueden llegar a reprimirla de forma importante. Ello es así porque es difícil desligar el erotismo que desprende una persona de su capacidad para darse el permiso de disfrutar de la vida (y de la sexualidad) con alegría, mediante el juego, la provocación, la insinuación o el coqueteo.
Publicidad
El tema del erotismo ha sido abundantemente abordado en el arte y la literatura. Sus principales características son: Ser un fenómeno humano por excelencia; expresar la dimensión simbólica y afectiva de la sexualidad humana; alimentarse de la imaginación, la fantasía y la memoria, mas no necesariamente conducir a la consumación del acto sexual; manifestarse de manera diferente según la cultura y la psicología de los sujetos; usar diversos elementos para la excitación como la palabra, el vestuario, la gestualidad, los aromas y/o las sensaciones; promover el proceso de seducción; facilitar y mejorar la experiencia sexual e incluso fortalecer los vínculos con la pareja.
Por otra parte, la pornografía (lo explícito), en contraposición al erotismo (la insinuación), es un neologismo que deriva del griego pórne (prostituta), gráph- (lo escrito) y el sufijo -íα, lo que significa “descripción o ilustración de las prostitutas o prostitución”. Nótese el tradicional carácter despectivo del vocablo, a pesar de que se remonta a la era del Paleolítico, es decir, a la propia historia de la humanidad. Existen varios tipos de pornografía, según los participantes, la temática o las posturas mostradas. Se agrupan los géneros pornográficos por su condición explícita in crescendo, ya sean posturas o acciones representadas: softcore (sugestivo e indicador, pero no explícito) y hardcore (forma explícita del acto sexual, vaginal, anal u oral, con aparatos o cualquier otro tipo de utensilios). Se subdivide según la orientación sexual en heterosexual, homosexual (masculino o femenino) y bisexual.
En México utilizar la palaba, vestuario, la gestualidad, o promover el proceso de seducción, es casi seguro que se le pueda considerar como acoso sexual, aun en lo privado, lo que llevaría en ocasiones a considerarse delito dada nuestra cultura y los nuevos tiempos de empoderamiento de la mujer, muchas veces tergiversado; por eso hay que tener mucho cuidado en cómo nos manifestemos eróticamente.
El Lic. y C.P. Roberto Bautista es terapeuta sexual y de parejas con maestría en Mediación.
Correo: [email protected]